Criado en Inglaterra, Ricardo Alexander tuvo desde niño muy claras sus grandes pasiones: la interpretación, el cine, la TV y el teatro. Desde muy joven se interesó por las artes marciales y todo lo que tuviera que ver con la Cultura del Este. A los 17 años decidió que no quería pasar más tiempo en Reino Unido, y como Hong Kong era colonia británica y no necesitaba visas, hizo las maletas y se plantó en busca de trabajo en la ciudad que era, y sigue siendo la capital de Asia. Fue entonces donde empezó su aventura romántica con el cine de Hong Kong. Desde entonces ha trabajado con actores como Jean Claude Van Damme, Jacky Chan, Jet Li, Shannon Lee, Elijah Wood, Julian Sands, Adam Baldwin y con directores de la talla de Tsui Hak, John Woo, Sammo Hung, Eugenio Mira y Francis Ford Coppola. Dada su pasión por la cultura asiática, Ricardo también es copropietario y fundador de la famosa cadena de restaurantes Tuk Tuk Asian Street Food.
Premiere: Cuéntanos, ¿cómo hiciste para meter pie en la industria?
Ricardo Alexander: Podríamos decir que mi primer trabajo fue un poco por casualidad. Me alojaba en el emblemático edificio Chungking Mansions, en el distrito de Tsim Tsa Tsui, con ascensores que nunca funcionan, sin salidas de emergencia, en una zona bastante peligrosa y la población más alta de inmigrantes de la ciudad… En fin, un alojamiento barato para cualquiera que llega por primera vez a Hong Kong. Llevaba una semana en el hostal cuando un hombrecillo horrible que decía ser agente de cine apareció buscando “blancos” para la nueva película de Jean Claude Van Dame –En el Ojo del Huracán– que se rodaba en la ciudad. Hice el casting y a la semana que viene ya me encontraba en el set.
Las películas de acción son muy divertidas… ¡si trabajas en una superproducción!
Premiere: Has actuado como actor en diversas películas de acción. ¿Cómo ha sido tu experiencia en este tipo de películas?
Ricardo Alexander: Las películas de acción son muy divertidas… ¡si trabajas en una superproducción! En películas con mucho presupuesto te sientes protegido y a salvo, con suficiente confianza para preguntar y entender qué ángulos de cámara son claves para la escena, y también tienes muchas ocasiones para ensayar. Con películas de bajo presupuesto, esas que se filman para blanquear dinero, no hay nada de eso. Básicamente te dan una pistola y te dicen: “Cuando ocurra la explosión saltas por la ventana. Sólo se hará una toma, así que no la fastidies porque entonces no te pagamos”… De cualquiera de las dos maneras aprendes un montón.
Premiere: Has trabajado como especialista en numerosas películas. Ha habido alguna en la que has pensado “¡en qué lío me he metido!”?
Ricardo Alexander: Creo que la peor de todas fue En el Ojo del Huracán. La escena consistía en una carrera de rickshaws -carros típicos de la India con dos ruedas llevados por personas, para transporte de pasajeros-, y yo corría lo más que podía con un chico sentado en la parte de atrás. Teníamos que ir cuesta abajo por una cuesta muy, muy empinada llena de escaleras, chiringuitos de mercadillo y unos 50 escalones o más. Los especialistas americanos se negaron a hacerlo… y yo lo hice. Creo que sólo fui capaz de bajar unos 6 escalones hasta que el peso del rickshaw cedió a la gravedad… Y acabé yendo al hospital (risas).
Premiere: Te han llegado a disparar hasta 3 veces en una misma película. ¿Cómo te preparas para actuar cuando te disparan? ¿Qué pasa si la toma no es válida?
Ricardo Alexander: Los disparos son posiblemente la mejor parte del rodaje, ¡así que prepararte para ello nunca es un problema! En cuanto al número de tomas es algo un poco complicado, pero no sólo depende del actor, sino también de la iluminación, la cámara, el director, los squibs – bolsas de sangre-, otros especialistas, u otros muchos factores. Hay siempre cosas que pueden ir mal pero si estás bien preparado sale perfecto el 90% de las veces.
En Asia es diferente. Cuando necesitan un actor blanco para una película de acción, “blanco” es todo lo que buscan.
Premiere: Si pudieras dar algún consejo para alguien que quisiera empezar como especialista, ¿qué le dirías?
Ricardo Alexander: En Asia es diferente. Cuando necesitan un actor blanco para una película de acción, “blanco” es todo lo que buscan. No buscan experiencia, simplemente un occidental al que le puedan disparar o dar una paliza… Sí, los blancos somos siempre los malos o los secuaces en el Cine del Este. Así que sólo tienes que ponerte a rodar si se ruedan puñetazos o golpes.
Premiere: Recientemente has participado en Grand Piano como actor. ¿Cómo fue tu experiencia?
Ricardo Alexander: Fue genial. El reparto y el equipo fueron excepcionales. El trato que recibí fue impresionante, todo marchaba sobre ruedas, tan bien que ni te dabas cuenta. Me habían dado las indicaciones de lo que necesitaban meses antes y tenía el guión perfectamente preparado, así que no iba a ciegas. Quizás tuve suerte, o a lo mejor después de todos estos años he empezado a entender lo que necesitan de mí.
Premiere: ¿Qué tal trabajaste con Elijah Wood?
Ricardo Alexander: Es un buen chico. No supe hasta el día anterior en vestuario que iba a hacer una escena con él. Fue un poco shock porque pensé: “¡pero si soy el doble que él!” (risas). Pasamos unas 10 horas fumando “American Spirit” y hablando entre tomas. No mencioné El Señor de los Anillos porque supuse que lo apreciaría. Hablamos de sus primeras películas, sus proyectos como DJ y sus películas actuales.
Premiere: ¿Cómo trabaja Eugenio Mira como director? ¿Qué estilo de dirección tiene?
Ricardo Alexander: Sinceramente es el mejor director con el que he trabajado. Es muy divertido y amable, y sientes que está siempre ahí para trabajar con sus actores y ayudarles a conseguir la mejor escena posible. La verdad es que es un chico que lo tiene todo y le deseo lo mejor. ¡Un director que vale la pena y del que habrá que estar pendiente!
De alguna manera, cada trabajo que hacemos como actores nos abre puertas a aventuras más grandes y brillantes.
Premiere: Y por último, ¿tienes algún proyecto a la vista?
Ricardo Alexander: Vuelta a los castings, castings y más castings, así que crucemos los dedos. De alguna manera, cada trabajo que hacemos como actores nos abre puertas a aventuras más grandes y brillantes. Mientras tanto, me podéis encontrar en Tuk Tuk Asian Street Food, en Madrid (risas).
