Estamos convencidas de que tu actor quiere salir a comerse el mundo. Seguro que has invertido el tiempo necesario en formarte y en informarte de cómo funciona nuestra industria. Sin embargo, a veces, sin quererlo, te invaden pensamientos de inseguridad sobre ti mismo. Esto suele ocurrir cuando te preguntan sobre tu experiencia profesional.
Tienes claro que quieres dedicarte a esto, quieres crecer y evolucionar, pero te boicoteas cuando tienes la oportunidad de mostrar todas tus capacidades. Tranquilo, todos hemos estado en una situación parecida. ¡Podemos combatirla!
¿Te sientes identificado con estas situaciones?
Aunque sabes que debes hacer contactos profesionales desde ya, siempre te frenas y esperas a un momento mejor, porque tienes miedo a que te pregunten qué has hecho, con quién has trabajado… En el fondo, casi no tienes experiencia, y la poca que tienes ha sido a través de proyectos de estudiantes. Nada que venda mucho.
Como resultado, acabas no contactando otros profesionales (productores, directores de casting… quien sea) y acabas esperando permanentemente a que “llegue ese momento” en el que ya tengas algo que decir y puedas dar el paso. Pero, por otro lado, reconoces que te será muy difícil que encontrar algo bueno si sigues sin moverte. Juegas al “todo o nada”, esperando que el día llegue… Pasan los meses, y no avanzas.
Ahora pongamos que ese día acaba llegando. Por unas cosas o por otras, has conseguido un trabajo que promete. Vas a trabajar con una estrella reconocida o con un director de renombre, ¡algo de lo que te sientes muy orgulloso!
Y entonces vuelven a invadirte otros pensamientos: “¿Estaré a su altura?” Te dices. Al final, te ves forzando la máquina a la hora de trabajar, midiendo lo que dices entre toma y toma, con miedo a fracasar, a no estar a la altura… Y piensas: “¿Quién soy yo para merecer esta oportunidad?” La ilusión por este trabajo se te mezcla con sentimientos de culpa. Ves que has crecido profesionalmente, que has dado un gran paso, pero a la vez te sientes pequeño e inseguro…
¿Qué pasaría si te dijésemos que todo esto es de lo más normal?
Estos sentimientos tienen un nombre: El síndrome del impostor.
¿Qué es el síndrome del impostor y por qué nos frena tanto?
Casi todo el mundo sufre de este síndrome a lo largo de su carrera o su vida, en todo tipo de situaciones, y los artistas no íbamos a ser menos, así que, por ese lado, puedes estar “tranquilo”.
Por si fuera poco, la presión de nuestros círculos más cercanos, de amistad o familiares, por el hecho de dedicarnos a un oficio considerado tan poco convencional, tampoco contribuyen.
El síndrome del impostor suele verse así:
- Hace que te centres en lo negativo (en tus errores, en tus bloqueos…) y no en lo positivo (en tus pequeñas grandes victorias).
- Hace que hables de ti y te vendas desde lo pequeño, lo insignificante (“solo estoy empezando”, “solo he hecho…”):
- Te sientes inadecuado en cualquier situación o cualquier cosa que haces.
- No te relacionas con otros profesionales por miedo a no estar a su nivel.
- Dejas de buscar o insistir en oportunidades porque crees que no las mereces.
Has de saber que este síndrome no solo lo padecen todo tipo de personas durante sus primeros años de trayectoria profesional, sino a lo largo de TODA su carrera, porque a medida que se crece, uno siempre se va juntando con gente diferente y va consiguiendo proyectos de mayor nivel.
Lo importante es reconocer cuando estás sumergido en este tipo de pensamientos, y por qué ocurren. ¡Así podrás ponerles remedio cuanto antes!
Cambia tu mentalidad
- Siempre habrá alguien mejor que tú.
Por tanto, no deberías frenarte, porque este síndrome puede perseguirte de por vida. Aunque seas el actor o actriz más top del momento, siempre habrá alguien que te dará mil vueltas.
- La gente no es tonta, sabe tu nivel.
Eso no impide que no puedan relacionarse contigo. ¡Sois dos profesionales! ¿Es que acaso tú no te relacionas con amigos más mayores, más pequeños, que saben más que tú sobre algunos temas y menos que tú en otros? En eso consiste la magia, en aportaros entre vosotros, exactamente igual que en el sector artístico.
- Esa persona que “sabe tanto” también fue un día como tú.
¿Te crees que todo el mundo empieza directamente en la cúspide?
(Puedes leer: Todos los grandes actores empiezan desde cero).
- Todo el mundo tiene diferentes capacidades.
Quizá la otra persona tenga más experiencia o recorrido profesional, pero tú puedes aportar conocimiento o valor en otras áreas. Piensa en un becario jovencito de cualquier empresa que le da mil vueltas al jefazo en alguna de las tareas, precisamente por ser tan joven. Puede que el jefazo sepa mucho de casi todo, ¡pero también tiene sus debilidades!
(Lee nuestro post: ¿Qué tipo de inteligencia tienes tú?).
- No es un motivo para no intentarlo.
Aunque haya personas que no te valoren lo suficiente en un momento dado (que las habrá), también habrá muchas que sí lo hagan. Lo peor es paralizarte por una situación embarazosa, por aquel comentario tan crítico que has recibido o por aquella persona que no te ha tomado en serio, pues eso solo te impedirá avanzar. ¿Que alguien te ignora? Pues a otra cosa, mariposa. Tú sigue con tu vida, con tus proyectos, con tus metas, sigue haciendo contactos y relacionándote con otras personas que sí merezcan tu tiempo y tu energía.
- No es la realidad, sino tu propia percepción.
¿De verdad no mereces ese trabajo? Si te han escogido es porque han visto que eres la persona idónea para el papel. ¡Que no te quepa la menor duda!
Otras recomendaciones
- ¿Conoces el famoso análisis DAFO? Te lo contamos muy bien en nuestro curso Marca personal para actores y actrices. No centres tu día a día en tus puntos débiles, sino en tus fortalezas.
- Apóyate en amigos, conocidos o mentores para ver también tus propias habilidades y capacidades a través de su perspectiva.
- Revisa tus logros
El síndrome del impostor nos afecta, sí. Pero eso no quiere decir que lo seamos. Haz lo posible para que, en vez de bloquearte, te sirva como desafío.
¿En qué momentos sientes o has sentido más el síndrome del impostor? Cuéntanoslo en las redes y, si te ha parecido interesante, no olvides suscribirte a nuestro blog o compartir el artículo con otro actor o actriz al que creas que le puede interesar.
