Actores: Iván Farfán y Brahian Quintero
Hace tiempo, Néstor, un lector del blog, nos mandaba un email con una pregunta al hilo de nuestra entrada 6 pasos para empezar tu carrera en doblaje:
“Hola. He trabajado, o trabajo profesionalmente como actor de doblaje, pero ahora en los estudios no dejan ir como oyente, práctica con la que hasta ahora yo creía que era la única manera de entrar. Los poquísimos contactos que tengo ya saben de mí pero, ¿cómo hago para ampliarlos?”
Como sabemos que muchos de vosotros os encontráis en su misma situación, os vamos a hacer un resumen de las opciones que tenéis para encontrar trabajo de locución o doblaje una vez os sintáis preparados para afrontar este nuevo mundo laboral y, ni qué decir tiene, después de que hayáis cursado los estudios pertinentes.
1. Asistir de oyente a un estudio de doblaje
Se trata de intentar que te abran las puertas de algún estudio para que tú, sin molestar, escuches y aprendas de los profesionales, hagas algún contacto y, con suerte, te hagan alguna prueba en la que puedas demostrarles lo que vales como actor de doblaje.
Sin embargo, como decía Néstor, ir de oyente es una práctica cada vez más difícil de conseguir, que te traerá muchos quebraderos de cabeza. Recibirás muchos “NO”, pero aun así deberás aguantar siendo fuerte y paciente, ya que es una de las pocas opciones que tienes para meter pie en un estudio.
Hace tiempo escribimos un artículo dedicado especialmente a este tipo de práctica. No olvides visitar luego “Ir de oyente a un estudio de doblaje” para ampliar toda esta información.
2. Entregando demos de voz
Para que los estudios te conozcan, no solo puedes ir de oyente. También puedes entregarles tus demos de voz.
Para empezar, lo mejor es que te hagas una lista de estudios de doblaje que haya en tu localidad (los puedes encontrar fácilmente en Google) y les llames directamente. Recomendamos que no cometas el error de llamar solo a los dos grandes estudios de sonido de tu ciudad: eso es lo que hace el 95% de los actores. Esfuérzate, diferénciate, ve más allá y busca el hueco. Hay muchos estudios, pequeños y a lo mejor con menos trabajo, pero que pueden servirte como lanzadera.
Una vez les llames, diles que eres actor y pregunta todo lo que creas necesario: cómo debe ser exactamente la demo que les mandes (en qué formato, duración, etc.), para que te oigan y te tengan en cuenta y, por supuesto, cómo puedes enterarte de sus próximos castings. En algunos estudios te darán largas y en otros te ayudarán más de lo que crees.
Una vez sepas cómo quieren los archivos de audio, es muy importante que grabes buenas demos donde enseñes todo tu rango vocal y las envíes tal y como te han pedido que lo hagas.
Al cabo de unos días, contacta con ellos otra vez para asegurarte de que recibieron bien tu material y lo han escuchado, e insiste un poco. Si ya escucharon tu demo estarás mostrando tu interés, y si no lo hicieron (aunque te digan que sí) les habrás recordado que lo hagan.
3. Hacerte freelance
Más bien para trabajos de locución que para doblaje en sí, hacerte freelance puede ser tu mejor opción, o al menos la que depende más de tus capacidades y menos de las decisiones de los estudios. Y no nos referimos a tus capacidades vocales, -damos por hecho que has dado tus clases y estás preparado profesionalmente-, sino a tu facilidad personal de hacer networking, conseguir clientes y vender tu producto.
Este tipo de servicios que no necesitan sincronizar con la imagen, como por ejemplo grabación de audiolibros, audio-guías turísticas, anuncios para la radio y otras locuciones, pueden ser un buen complemento para tu carrera. Para ello necesitas un micrófono bueno, un equipo en casa que grabe bien y ciertas nociones de marketing para que la gente te vea y te quiera contratar.
Tampoco hay que invertir mucho dinero, más bien tiempo para construir tu marca personal, que sería como si dijéramos tu «mini-empresa», y configurar tu perfil en las plataformas que quieras lanzar tu servicio.
Existen cientos de portales de servicios freelance en internet en los que podrás intentar vender bien tus servicios si dispones buenos ejemplos de audio.
Reflexiones finales
Para que nosotros, los actores y actrices, podamos conseguir trabajo, no solo tenemos que formarnos bien, sino tener una actitud emprendedora. Esto quiere decir que nunca hemos de dejar de hacer contactos con otros profesionales, movernos, construir una imagen alrededor de nuestra marca como artistas y si no encontramos nada en lo que trabajar, entonces tendremos que crearlo.
Debemos abrir la mente, diferenciarnos, pensar un poquito más allá de lo típico. Somos creativos y usamos nuestra imaginación a diario. Por tanto, sé proactivo y crea tus propias oportunidades. No te quedes quejándote porque así nunca avanzarás.
Esperamos haberte ayudado con este post, ¡o al menos haberte dado alguna pista para planificar tu carrera! Mucha suerte. 😉
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