Hace varios meses compartíamos con vosotros nuestra entrada Diferencia entre texto, contexto y subtexto. Desde entonces algunos de vosotros nos habéis preguntado cómo analizar el subtexto, pues ya sabéis qué es, pero no cómo extraerlo del guion.
Así pues, esta entrada va dedicada a todos los que nos mandáis emails sugiriendo y preguntando temas para el blog. ¡Allá va!
Recordando… ¿Qué es el subtexto?
Al recibir un guion, todos nos estudiamos el texto hasta que lo interiorizamos a la perfección. A pesar de ello, muchos actores se quedan sólo en la superficie, repitiendo las frases mecánicamente y sin hacer ningún esfuerzo por encontrar la esencia que lleva implícita.
Hemos de saber que no sólo comunicamos a través de nuestras palabras. Nuestro tono de voz, ritmo, expresión de la cara, gestos, respiración… Todo esto añade un significado más profundo en las cosas que decimos.
Por lo tanto, el subtexto es lo que nuestro personaje está pensando, imaginando, recordando, y todo aquello que forma sus reacciones en la escena. Es lo que realmente queremos decir cuando decimos algo, o cuando nos callamos; Lo que sentimos del otro personaje; Nuestra intención.
El subtexto es como si dijéramos el diálogo interno que surge en tu cabeza durante una conversación: “¿Por qué lo dice?”, “¡Cuánto habla!”, “¿Me está entendiendo?”, “Sólo lo hace por llamar la atención…”.
Muchas veces se utiliza también en las películas con el objetivo de evitar censuras y poder clasificarlas para cierta edad. En ellas se expresan ideas de manera no explícita y así puede gustar a la audiencia en general, pues los más pequeños no las entenderán.
El subtexto, por tanto, añade complejidad a algo superficial.
Pasos para analizar el subtexto
Verás que con un poco de práctica, encontrar el subtexto no es demasiado complicado si sigues los pasos que te indicamos a continuación:
1. Lee el guion entero, de principio a fin.
Y no solo leas las escenas en las que actúas, sino toda la obra para quedarte con una idea general del mensaje y el tono que se está intentando transmitir.
2. Comprende a tu personaje.
¿Qué es lo que desea conseguir? ¿Qué es lo que le lleva a actuar de cierta forma?
Preguntas como estas te ayudaran a interpretar el guion de una u otra manera.
3. Pregúntate por qué el personaje dice cada línea individual, y sus palabras en ella.
Una vez conoces las características e intenciones generales de tu personaje, haz lo mismo creando niveles cada vez más específicos: primero con cada frase, luego con cada palabra. ¿Por qué utiliza ciertas expresiones y no otras?
Tus decisiones como actor al hacerte y contestar todo tipo de preguntas es lo que hace llegar al subtexto.
4. Haz variaciones.
A modo de ejercicio, experimenta expresando las mismas líneas de muchas formas diferentes, enfatizando diferentes palabras. Ya verás cómo así descubres nuevos contextos en los que no habías pensado haciéndote preguntas.
Esta práctica la puedes hacer incluso cuando ya tenías un subtexto definido, pues te ayudará a añadir mucha más profundidad a tu personaje.
5. Experimenta las emociones que aporta tu diálogo interno.
Contestar con un “no” a cuando el otro personaje te pregunta: “¿Quieres café?” puede significar: “Ya me lo has preguntado 80 veces, idiota”; “Hoy, por una vez, voy a negarme porque no quiero alterarme más”; “No me hables, quiero estar solo y sumirme en mi depresión”; “Prefiero té”.
¿Cuál es la razón que lleva a tu personaje a declinar la oferta? El monólogo interno que se genera en tu cabeza crea cambios inconscientes en tu cuerpo y en tu voz, que expresan cómo te sientes realmente, y del que tienes que sacar provecho.
6. Interacciona.
Tanto en tu actuación como en los ensayos, déjate llevar por el momento y no sólo te bases en tus propios sentimientos. Escucha a los otros personajes y reacciona a lo que te ofrecen en la escena.
¿El subtexto no es cosa del director?
Algunos pensarán: “Yo me estudio el texto, que es lo importante, y el director ya me dirá cómo interpretarlo”. Déjanos decirte que esta idea es absolutamente equivocada, y si piensas así nunca llegarás a un nivel de excelencia en tu profesión de actor.
El subtexto lo analizamos y lo trabajamos con el objetivo de traer vida al texto. Nosotros debemos aportar nuestra versión, y el director sólo nos guía para dirigirlo hacia otro camino o reforzar ciertos matices.
Somos nosotros los que desde un primer momento debemos encontrar el verdadero significado de lo que estamos interpretando. Haz tus deberes y te aseguramos que el director estará encantado de trabajar contigo.
En resumen…
Es muy importante que encuentres la historia personal de tu personaje. Si no te la dan junto con el guion, créala tú, buscando sus actitudes, prejuicios o metas que trata de conseguir. Encuentra su estado emocional, la percepción de sí mismo y la de los otros personajes.
¿Qué métodos empleas tú para encontrar el subtexto? ¿Tienes algún truco que quieras compartir con nosotros?
No te olvides de enviarnos tus preguntas y suscribirte a nuestro blog si quieres muchos más consejos como éste 🙂