Seguro que te has hecho las siguientes preguntas alguna vez:
“¿Existen reglas del mundo online -relacionadas con mi profesión- que deba seguir? ¿Hasta qué punto me pueden ayudar las redes sociales a conseguir representante, mejores papeles interpretativos o que me llame un director de casting? ¿El hecho de tuittear mis novedades o seguir a profesionales de la industria podría ayudar a mejorar mi carrera profesional?”
Casi todos los actores tenemos Facebook, Twitter, Instagram o LinkedIn, y muchos actualizamos nuestras cuentas a menudo, subimos fotos o ponemos links a videos. Pero no siempre las utilizamos adecuadamente.
A continuación resumimos algunas de las cosas que debemos hacer y muchos de los errores que todavía cometemos en las redes sociales. Te animamos a que leas nuestro artículo y luego nos digas si vas por buen camino.
Lo que SÍ debes hacer
- Ten presencia en Internet
Hoy en día resulta imprescindible tener algún lugar online en el que exponer tus logros y tu material: formación, experiencia, fotos y algún video es suficiente para empezar. Te recomendamos que vayas pensando en adquirir un dominio con tu nombre artístico y construir tu sitio web, aunque si por algún motivo prefieres esperar, al menos empieza por poner tus datos en directorios de actores o crearte un perfil de actor en Facebook. ¡Será por falta de opciones!
- Publica a menudo fotos y videos sobre tu formación o trabajo
Publicar fotos tuyas sobre el escenario o delante de las cámaras te dará credibilidad y te ayudará a construir tu reputación como artista, puesto que muestran que estás en constante movimiento.
Los vídeos también pueden mostrar tu trabajo reciente, y no solo tu videobook sino también ejercicios de clase, momentos entre bambalinas, monólogos autograbados o trailers de tus cortos.
A muchos actores les da vergüenza enseñar su material y no se quieren sentir juzgados. Si eres uno de ellos, debes empezar a quitarte ese miedo. Piensa que tu trabajo como actor es precisamente mostrarse ante los demás, y sí, ser juzgado te guste o no. Compartir tu material al principio puede generarte ansiedad; puede que pienses que lo que estás compartiendo es una tontería o que no tiene la suficiente calidad, pero piensa que es la mejor manera de saber si vas por buen camino o no, conocer lo que más interesa a tu audiencia y recibir buenos consejos. No sabes la cantidad de feedback constructivo que puedes conseguir a través de los comentarios de tus publicaciones. Por tanto, si no compartes tu trabajo nunca lo sabrás lo que transmites con tu trabajo.
- Interactúa con tus seguidores
Sé auténtico y muestra tu personalidad. Contesta a sus comentarios, interactúa. Haz que no te vean como alguien frío e inalcanzable, sino que detrás de esas fotos y esos vídeos eres una persona de verdad.
Igualmente, utiliza el poder de las redes para ofrecer tu pasión, tu contenido y tu experiencia, y no para pedir favores, que te compartan, que te agreguen o que te vean. Te darás cuenta que a medio plazo los resultados empiezan a ser mucho mejores: tu público confiará en ti y será mucho más receptivo a cualquiera de tus novedades.
- Sé positivo
La gente no te sigue para que les amargues la tarde con lo mal que está la industria o el poco trabajo que hay últimamente.
Las celebridades con millones de seguidores tienen repercusión en la prensa y pueden darse el lujo de reivindicar sus ideas como medida de presión para intentar cambiar las cosas, pero muy posiblemente tú no tengas todavía semejante nivel de influencia. Por lo tanto, sé consciente del tono que das a tu contenido y utiliza siempre mensajes positivos. Tu público te lo agradecerá.
- Haz networking y establece relaciones
Posiblemente el mejor lugar para crear contactos profesionales es LinkedIn, pero todavía seguimos infravalorándolo.
Recuerda, si quieres contactar con alguien escribe algo corto, sencillo y directo para obtener resultados y no hacerle perder el tiempo. Busca siempre un motivo para escribir a esa persona, piensa el valor que les puedes ofrecer, personaliza el mensaje e intenta hacer preguntas que se puedan contestar con un fácil “si”. Por ejemplo, “¿Estarías abierto a una colaboración de este tipo en el evento que celebraremos el sábado que viene?”
Otro tipo de introducciones muy efectivas a la hora de contactar con alguien por primera vez pueden darse cuando mencionas a conocidos en común. Al margen de LinkedIn puedes utilizar el resto de redes sociales para captar su atención compartiendo sus posts (siempre que sean relevantes para tu audiencia) o contestando a sus comentarios. Tras una primera toma de contacto verás que te será mucho más fácil entablar una conversación privada y encontrar puntos en común.
(Puedes profundizar más sobre cómo hacer networking leyendo nuestra entrada: “Networking para actores, las claves para hacer contactos”)
Lo que NO debes hacer
- No utilices tu perfil privado de Facebook como tu perfil de actor
Tu perfil privado es sólo para los amigos, porque es donde compartes tu información personal. Tu perfil de “actor/director”, como lo llama Facebook, es para tus seguidores; Está abierto al público para que cualquiera pueda ver tus novedades artísticas, nadie te tiene que pedir permiso para agregarte como amigo, puedes ver estadísticas, planificar tus posts, personalizar tu URL y muchas ventajas más. ¡No los mezcles!
- No aportes cosas irrelevantes
“Este restaurante tiene las mejores pizzas que he probado en mi vida” o “mirad mi perro, qué gracioso está hoy” sólo le interesa a tus amigos, no a tus seguidores. Estos últimos quieren ver información profesional, aunque la muestres de manera fresca y entretenida. Por tanto, deja cierto contenido para tus perfiles privados y reserva tus comentarios de “me voy de casting, deseadme suerte” o “últimos ensayos de la obra que estrenaremos el viernes” para tus seguidores.
Asimismo, controla tus actualizaciones. Las cosas relevantes se pueden volver irrelevantes cuando las repites mucho o te conviertes en spam.
Al cabo de un tiempo, además, puedes pensar en vaciar contenido que veas poco relevante. Por ejemplo, si durante una época insististe mucho en promocionar un trabajo o un crowdfunding para un proyecto, a lo mejor ahora solo quieres dejar un par de notificaciones para que tus nuevos seguidores o los que accedan a tu biografía pasada vean más variedad.
- No agregues como amigos de Facebook a tus contactos profesionales
Por muy bien que os hayáis llevado en ese evento en el que os habéis conocido, solicitar la amistad en Facebook con un profesional no es una buena idea, al menos al principio. A no ser que con el transcurso del tiempo de verdad desarrolléis una relación de amistad, a muchos les resulta violento tener que compartir contigo las fotos de la boda de su prima o las de su sobrino haciendo monadas.
Respeta que otros no quieran mezclar sus cuentas personales con las profesionales, y si no te contestan o aceptan tu amistad, no te lo tomes a mal. Mantén el contacto con estas personas mejor a través de algún canal menos invasivo como el correo electrónico, LinkedIn o a través de alguna red social en la que tenga el perfil abierto. Incluso el teléfono, que es algo tan directo, es mucho mejor, puesto que sólo se utiliza para temas importantes, y tus contactos nunca se verán en el aprieto de tener que compartir información personal.
- No abuses del Whatsapp
Esta aplicación es también muy invasiva y el envío de mensajes puede despistar mucho a profesionales cuando está inmersos en alguna tarea. ¿Por qué no llamas cuando tienes algo que decir en vez de estar mandando mensajitos?
Además, cada vez se utiliza el Whatsapp con más frecuencia para cancelar una cita a última hora con cualquier excusa. El receptor no es tonto y sabe que no quieres afrontar el hecho de llamarle y decirle que NO en persona. ¡Sé profesional!
- No contactes con alguien sin un motivo consistente
A la hora de intentar establecer lazos con profesionales que todavía no conoces, nunca les escribas si no tienes un motivo consistente, ya sea una sinergia en la que ambos podéis coincidir o una sugerencia. Sea lo que sea, busca siempre una razón para generar su interés y nunca te sitúes en una posición de necesidad.
- No etiquetes a gente o empresas si no tienen que ver con tu publicación
Muchos actores etiquetan a otras personas en el cartel de su nueva obra de teatro o del curso nuevo que están lanzando, solo para llamar su atención. Un gran error.
No es nada personal, puesto que normalmente se etiquetan a unas cuantas personas más, y si alguna de éstas, comentan, comparten o retuitean por educación, acaban llegando al receptor decenas de notificaciones sobre algo que no tiene nada que ver con ellos, generándole irritación y pérdida de tiempo. Es decir, justo el efecto contrario del que deseabas conseguir.
Considera este método como spam y utiliza mejor un mensaje personal y privado, invitando a seguir tu link.
- No descuides tu material offline
No creas que por tener redes sociales debes descuidar tu material de promoción offline porque ya no lo necesitas. Moverte por las redes sociales debe formar solo como parte de tu estrategia, así que tus fotos, CV, tarjetas de contacto, etc., deberán estar siempre preparados para cuando te surja la ocasión fuera de Internet.
Recuerda, el mundo online te ayuda a crear resultados offline.
Conclusiones
Las redes sociales son una forma de estar en contacto con gente a la que conoces o gente que te gustaría conocer, pero no la única. Son el complemento ideal para mantener informados a tus seguidores con tus novedades, pues al fin y al cabo son los que acuden a tus obras de teatro, “consumen” tu trabajo y te promocionan.
Las redes sociales sirven para compartir todo tipo de links sobre tu trabajo reciente, desarrollar una relación de amistad con gente de la industria y, por consiguiente, a la larga pueden traerte trabajo si lo haces bien.
No abuses de estas conexiones y nunca olvides el mundo offline.
Y por último, sigue a otros actores y observa cómo utilizan sus perfiles sociales. ¿Qué hacen bien y qué hacen mal? Quédate con ciertas ideas que te resulten valiosas para tu promoción y por supuesto, no les copies sino aprende de ellos.
En base a tu experiencia, ¿qué errores crees que cometiste en el pasado al utilizar las redes sociales? ¿Qué otros consejos nos das a la hora de utilizarlas? ¡Si quieres feedback de nuestros lectores también puedes compartir tus perfiles en nuestra sección de comentarios!
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