Ante nuestro asombro, en cada evento que organizamos para nuestra #RedPremiere solo un porcentaje muy pequeño de actores lleváis tarjetas, por no decir casi ninguno.
Son ocasiones magníficas para poder vender vuestros servicios artísticos y, sin embargo, las dejáis marchar.
Muchos de vosotros tuvisteis oportunidad de hablar con el director de casting Luis San Narciso en una visita a Globomedia o con la representante Verónica Reche en nuestras Mañanas Premiere, ¡y sin embargo se fueron casi con las manos vacías!
¿De verdad vas a dejar que esto siga pasando?
Tu carrera está en juego, y por eso hoy queremos explicarte los beneficios que puede traerte esta herramienta de marketing, tan sencilla y económica, para que no vuelvas a perder oportunidades futuras de hacer contactos o conseguir empleo.
Los actores SÍ necesitamos tarjetas
Al igual que cualquier otro profesional, ya sea un abogado, un informático o un carpintero, los actores también necesitamos tarjetas de negocios. Al fin y al cabo somos profesionales y necesitamos vender nuestros servicios como en cualquier otro oficio para que nos contraten, ¿verdad? No por ser artistas debemos descuidar nuestro lado más comercial.
En un mundo ideal nunca saldrías de casa sin tu curriculum y una foto, pues nunca se sabe cuándo podrías necesitar entregarlos. En el mundo real esto es bastante difícil, por mucho que te lo propongas. Aunque lleves un pen drive en el llavero por si se da la ocasión, puede que se te estropee con el tiempo o incluso que llegado el momento de querer pasar la información, no tengais un ordenador a mano para poder hacerlo.
Tampoco quieres hacer que alguien interesante a quien acabas de conocer se apunte tu número de teléfono en su móvil. ¿Y si mañana no se acuerda por qué letra empezaba tu nombre? En ese caso quedarías en algún lugar perdido por su lista de teléfonos. Dar una tarjeta es de lejos mucho más educado, respetuoso y profesional.
Una tarjeta, además, siempre la puedes llevar contigo. No ocupa nada y es muy práctica, tanto para ti, que la das, como para el que la recibe y la guarda.
Piensa que las tarjetas de negocios son como un curriculum portatil. A través de los datos que incluyas en ellas podran recordarte, localizarte y consultar tu portfolio online.
¿Qué debe incluir tu tarjeta?
Si ya has decidido por hacerte unas tarjetas, estos son los datos que deberás incluir:
- Nombre artístico, grande y claro.
- Una foto profesional en la parte frontal. Esta es una particularidad de las tarjetas de actor respecto a las tarjetas de otros profesionales, puesto que nosotros trabajamos con nuestra imagen. Ademas, si alguien limpiando la cartera se encuentra con tu tarjeta meses después de que se la dieras, sin una foto posiblemente no se acuerden de ti. La gente no suele ser muy buena recordando nombres, y si relacionan tu nombre con tu cara, les será mucho más fácil. Hay quien recomienda poner dos fotos: una más comercial y sonriente y otra más teatral o seria para ver dos looks contrastados. Eso ya es decisión tuya.
- Email para que te puedan localizar, corto y profesional.
- Número de teléfono, recomendado pero opcional.
- Tu website para que el receptor pueda ver tu currículum y tus trabajos.
- Si tienes representante debes incluirle también. En ese caso te recomendamos que hables con él qué datos de contacto tienes que poner, si los tuyos o los suyos.
Lo que debes evitar
Muy a menudo los actores cometen ciertos errores al diseñar las tarjetas. Esto es lo que tú nunca deberías hacer:
- No hagas muy pequeño el tamaño de tus datos personales. Haz que hasta el más miope pueda leer todo perfectamente. De igual modo, elige una tipografía sencilla que no genere confusión entre sus caracteres (“¿Esto es una ‘n’ o una ‘r’?”).
- La dirección de tu casa tampoco deberías incluirla nunca, pues no quieres que se presente nadie por sorpresa.
- No intentes llamar la atención con colores fosforitos o muy llamativos para sobresalir con respecto a otras tarjetas. La atención debe recaer en ti, en tu foto y en tu nombre. Evita también los diseños muy complicados por el mismo motivo.
- No cargues mucho la tarjeta o rellenes con más fotos la parte trasera. Deja algún espacio vacío para apuntar cualquier cosa que necesites cuando conoces a alguien (una fecha, el lugar donde actúas todos los sábados que le has estado comentando…), o para que escriba sus notas el receptor.
Consejos a la hora de dar tus tarjetas
Antes de terminar, queremos darte una serie de consejos para que saques el máximo partido a esta herramienta de marketing tan importante:
- No imprimas cientos de tarjetas. Observa si funcionan, si ves que falta algo o siempre te dicen el mismo comentario respecto a ellas, y ve mejorándolas con el tiempo. Además, tu look irá evolucionando y tu foto también deberá cambiar.
- Guárdalas bien para evitar darlas en mal estado. Ya sabes que a lo mejor no las necesitas durante meses, y luego acabas dando 10 de golpe.
- Recuerda que si te cruzas con una ocasión de poder hacer contactos, no has de tratar a las personas como oportunidades, sino como personas. Entabla una conversación de adultos y no parezcas desesperado.
- No des tarjetas a cada persona que conoces sino solo a las que creas que son relevantes.
- A la hora de conocer a alguien y hacer networking deja que la otra persona, si es posible, te pregunte por tus datos. Para ponérselo más fácil, intenta entrar en el tema de “si te parece seguimos hablando” o “mantenemos el contacto”.
- Sé creativo y aprovecha el potencial que te ofrecen las tarjetas. Hay clientes que cuando vienen a nuestra oficina dejan un taquito de ellas por si algún representante las ve o alguien pregunta por un actor de su perfil. ¿Dónde podrías dejarlo tú, que fuera relevante para personas de la industria?
(Para más consejos sobre networking, visita luego nuestra entrada: “Networking para actores: las claves para hacer contactos”).
Cuéntanos, ¿qué oportunidades has dejado escapar alguna vez por no tener tarjetas?
Déjanos un comentario más abajo, ¡o a través de Facebook, Twitter o Instagram! 🙂