Es la eterna pregunta…
Por eso, en Premiere Actors hemos querido compartir contigo las principales causas que suelen llevar a muchos actores y actrices a malentendidos o a perder la confianza -e incluso la ilusión- por el oficio.
A veces, lo que debería ser un avance para su carrera, puede acabar convirtiéndose en ocasiones en un gran motivo de preocupación.
¿Cómo debería ser esta relación?
La aspiración de todo actor o actriz profesional es tener un buen representante que apueste por dar a conocer y potenciar su carrera artística. Por su parte, la aspiración de todo representante es contar con el máximo número de sus actores o actrices trabajando. Esta situación sería la ideal, en la que ambos mirarían en la misma dirección, compartiendo objetivos y metas.
La relación representante-representado muchos la asemejan a una relación de pareja, ya que es fundamental la confianza total y el compromiso entre ambos. En Premiere Actors, sin embargo, creemos que la relación entre uno y otro debería ser como la de dos socios que comparten un proyecto común, cada uno con funciones propias y diferentes:
- El representante se encarga principalmente de las funciones comerciales y legales.
- El representado (es decir, el actor o la actriz) de prestar servicios artísticos y crear cada cierto tiempo nuevo material para promocionarse.
Sin embargo, lo que debería ser una relación cómplice de apoyo y trabajo en común, se convierte a menudo en continuos malentendidos y decepciones entre ambos. ¿Quieres saber cuáles son las causas más habituales por las que artistas y representantes no se entienden?
1. Falta de comunicación
Cuando no existe comunicación entre el representante el representado, la mayoría de las veces ambos pierden el tiempo. Por tanto, es imprescindible que exista una comunicación fluida y constante.
Con esto no queremos decir que se tenga que hablar todos los días, pero sí frecuentemente cuando las dos partes convengan que sería bueno hacerlo (además de cuando surjan llamadas importantes del día a día y sea necesario comentar cualquier asunto concreto).
Hace un par días, un amigo representante nos comentaba que siempre llama cada mes a los actores y actrices con los que trabaja, independientemente de que hayan surgido proyectos o no. Así pueden charlar acerca del punto en que se encuentran y hacia dónde se quieren dirigir, alineando juntos los pasos de uno y otro. Esto es algo bastante común.
Se trata de hacer equipo y, por tanto, que cada detalle o asunto que no le encaje al otro se hable y se busquen soluciones reales.
Un representante necesita que el actor o actriz con quien trabaja no le oculte nada, para que pueda defenderle y promocionarle, estando seguro de que conoce 100% el tipo de profesional que es. Por su parte, el artista necesita que su representante le comente si su material está funcionando o no en la industria, la reacción de los directores de casting o productores (si es que la sabe), así como cualquier otro consejo, orientación o pauta para poder seguir desarrollándose y encaminando su propuesta de material hacia lo que demanda el sector. Para conseguir todo ello, una buena comunicación es la clave.
Recuerda que un representante es tu compañero de viaje, ¡no un obstáculo en tu trayectoria artística!
2. Falta de feeling
Quizá el actor o la actriz venía recomendado por alguna escuela o conocido del representante, y por ello comenzó a formar parte de su cartera, a pesar de no conocerse mucho. Quizá simplemente el representante estudió el perfil de este artista y le interesó, pero luego ambos comprobaron que tenían formas distintas de entender la profesión.
El caso es que con el tiempo, la relación entre uno y otro no siempre acaba de cuajar. Y de la sensación de incomodidad se pasa al pasotismo mutuo o, lo que es peor, a poner punto y aparte a la relación profesional que les une.
Está claro que no es fácil conectar con todo el mundo, pero en ésta relación cada uno debe tener ganas de aportar, de construir juntos, de sumar, de equilibrar el 50% con el 50% del otro.
3. Falta de compromiso
Los artistas tenéis la responsabilidad de manteneros activos y entrenados, así como de generar nuevo material frecuentemente (fotos, vídeos…) para que vuestro representante pueda moveros mejor. Sin embargo, es muy habitual encontrarse muchos actores o actrices que cuando comienzan a estar representados se acomodan, y por tanto delegan en el representante toda la carga de encontrar trabajo. Esto es una irresponsabilidad y una falta brutal compromiso por parte de esos artistas, ya que no es justo dejar a su representante todo el peso de conseguir oportunidades con un material estancado.
Por su parte, hay muchos representantes que centran toda su atención a los “cabeza de cartel” de su cartera y se olvidan del resto. A veces este olvido se hace patente con pequeñas acciones que hacen sentir una gran impotencia a sus representados. Esto se da, por ejemplo, cuando éstos les envían nuevas escenas o fotos, y pasadas unas semanas este material todavía no está colgado en la web de la agencia. También es una enorme falta de compromiso, porque es dejar a medio camino algo que se ha creado con ilusión y con ganas de que funcione.
Además, los perfiles que demanda la industria cambian constantemente, ¡siendo a veces impensables! Por lo tanto un representante nunca debería dejar de lado a aquellos actores o actrices que por el momento no consiguen tanto trabajo como los «preferidos» de su cartera, porque si se les apoya y motiva seguro que consiguen dar el próximo pelotazo… ¡Sí, sí, estamos hablando de ti!
En definitiva, para que representantes y artistas se entiendan hace falta construir una sólida base entre ambos que esté compuesta por los tres ingredientes que hemos visto: comunicación, feeling y compromiso.
Si eres de los que lleva un tiempo buscando representante, pero no encuentras nada o no sabes cómo hacerlo, apúntate a «Objetivo: Representante». ¡Muchos de nuestros alumnos ya lo han conseguido y vamos a darlo todo para que tú también seas uno de ellos!