A menudo te vas a encontrar ante situaciones que conseguirán que pierdas la motivación por la interpretación, y es cuando inevitablemente reducirás el esfuerzo que haces por ser un gran actor o actriz.
- Piensas que hay pocos castings.
- Tu trabajo (y, por tanto, tus ingresos) son muy inestables.
- Sientes que hay mucha falta de reconocimiento profesional, por parte de la sociedad en general, de la profesión de actor.
- Te da la sensación de que “siempre trabajan los mismos” …
Frente a todos estos casos y cualquier otro que te quite la ilusión, si te dejas llevar por el pesimismo, lo único que conseguirás es alejarte de tu objetivo número uno: ser actor y vivir de ello.
Por ello, para lograr todo lo que te propongas, debes alimentar tu motivación constantemente.
¡Toma nota, que te vamos a dar 5 claves para que “cambies el chip” lo antes posible!
1º CLAVE: No fustigarte por situaciones que no está en tu mano cambiar
Hay muchas circunstancias que no dependen de ti: que haya más o menos castings, que tu representante te mueva o no… echarte todo esto a la espalda es una carga demasiado pesada que no te va a permitir avanzar. Por tanto, céntrate únicamente en lo que esté en tu mano hacer frente a esas situaciones.
La vida te reparte unas cartas, pero solamente tú decides cómo jugarlas. Frente a unas circunstancias dadas, tienes un abanico enorme de posibilidades de acción, siendo la más cómoda dejarte llevar sin más, y la más acertada decidir qué hacer con lo que se te ha dado, aprovechando esa situación para construir tu futuro.
Por ejemplo, en el caso del casting, si no te convocan para ninguno, lamentarte y encerrarte en casa esperando que te llamen sólo servirá para hacerte daño. Así que muévete, sigue formándote, conoce gente nueva, busca oportunidades de trabajo por tu cuenta… Todo esto sí está dentro de tus posibilidades de reacción.
2º CLAVE: Piensa siempre en positivo
Habla contigo mismo y con los demás siempre en positivo, ya que así acumularás la fuerza interior y la energía necesaria para atraer todas las metas que te propongas.
Pensar y hablar en positivo hace que veas los problemas como retos y no como dificultades, que estemos tranquilos cuando se nos presenten y que tengamos la actitud mental necesaria para enfrentarnos a ellos con fortaleza y determinación.
Esto implica también alejarse o aportar argumentos para cambiar la mentalidad de la gente “tóxica”, que frena tus aspiraciones y tus sueños. Sentirte valorado y comprendido, tanto por ti mismo como por los demás, es el primer paso para crear el ambiente en el que te gustaría vivir.
3º CLAVE: Sitúate en el presente, aquí y ahora
Es normal que estés físicamente en el presente, pero con la mente puesta en el futuro o en el pasado. Esto hace que no explotes todo el potencial de oportunidades que tienes delante de ti en cada momento.
Es recomendable que pienses en el futuro de vez en cuando, para fijar objetivos y tener claro dónde quieres llegar. También es una buena costumbre comparar tu situación actual con la que tenías hace un tiempo, es decir, con el pasado, ya que así podrás darte cuenta de tus progresos y alimentar tus ganas de aspirar a más. Sin embargo, debes tener la costumbre de situarte internamente en el momento que estás viviendo, explotar al máximo cada segundo, escuchar lo que nos dice tu intuición y ser consciente del “aquí y ahora”.
Pregúntate: ¿Qué puedo hacer ahora mismo? Escúchate y ponte en marcha.
4º CLAVE: Da significado a lo que haces
Cuando tu trabajo significa algo para ti, avanzas a zancadas en tu profesión sin darte cuenta. Y es que, si uno ama su profesión, piensa en ella como un regalo y no como un castigo. En tu caso, cuando consigues trabajo lo das absolutamente todo y cuando no, sigues reciclándote, reinventándote, buscando cualquier hilo del que tirar por conseguir nuevas oportunidades. Cualquier pequeña acción que hagas, está encaminada al objetivo que te has propuesto y tiene que tener sentido (sentido para ti, no necesariamente para los que te rodean). Lo importante es que te haga crecer.
En un teatro, el público quiere ver actores que amen lo que hacen, que les lleven a otros mundos, que se “dejen la piel” en cada función, no a actores que aburran o que parezcan cansados. Por su parte, en audiovisual, el espectador lo que quiere ver es un actor “bueno”, preparado, que va evolucionando, disfrutar de la cantidad de registros diferentes que puede llegar a hacer… no hay nada peor que un actor que proyecte la imagen de que siempre interpreta todos sus personajes iguales y que hace lo mismo en todas las series y películas en las que participa.
Hace miles de años, Confucio dijo: “encuentra un trabajo que te guste y no volverás a trabajar ni un solo día de tu vida”, por tanto, si amas tu trabajo evolucionarás sí o sí por la cantidad de ganas que le vas a poner.
5º CLAVE: Busca tu propia motivación
Partiendo de la base de que tu objetivo principal es lograr el éxito como profesional de la interpretación (aclaración: lo que para unos actores significa éxito es muy diferente de lo que puede significar para otros), es muy importante que hagas un trabajo interior de identificar qué acciones concretas te automotivan y te ayudan a persistir en tu decisión de ser actor.
Eres tú el único que se puede dar cuenta de todo aquello que te mueve y, por tanto, el único que puede gestionar y administrar esos impulsos. Acércate a todo lo que te ayude a motivarte y aléjate de lo que te reste motivación.
Recuerda que para triunfar hay que comenzar por tener una buena actitud.
Si después de leer estas 5 claves sigues desilusionado con la profesión, tranquilo, hay una 6º opción. A través de nuestra Orientación Artística te daremos el impulso que tanto necesitas, ¡para llegar a donde te propongas!