Sabemos que es muy esclavo publicar nuevos contenidos de forma regular en tus redes sociales profesionales. Ser constante, creativo, interesante… es algo que haces con ganas cuando das tus primeros pasos de actor. ¡Con qué orgullo e ilusión publicas tus fotos de book, tus inicios trabajando en algún proyecto o tus ensayos en clase!
Sin embargo, con el tiempo, muchos actores os acabáis quemando: “Estoy harto de dedicar tanto tiempo a darme a conocer por Internet”; “¿Es que esto no se va a acabar nunca?”; “¡Soy actor, pero parezco community manager!”.
Si tú también te sientes un poco bloqueado a la hora de llevar tu comunicación profesional en redes sociales, este artículo te va a venir muy muy bien. 😉 ¡Atento!
Recuerda la importancia que tiene publicar
Las redes sociales profesionales sirven para dar a conocer tu trabajo artístico.
Para que te hagas una idea más clara, son tu propio escaparate. Es decir, deben estar actualizadas, ser vistosas y mostrar un contenido atractivo que invite al navegante a seguirte o contratarte.
En el momento en el que paras de publicar, dejas de estar tan presente en la mente de tus seguidores y pierdes la infinidad de oportunidades de colaboración, trabajo, nuevos contactos… que te ofrece el estar activo en redes.
Además, tampoco es recomendable desaparecer, porque tienes una responsabilidad con tu público: esas personas que te siguen fielmente, que comienzan siendo familiares y amigos y terminan siendo desconocidos de todas partes del mundo. A todos ellos hay que cuidarles y mantenerles, porque son tus clientes. Es decir, visualizarán el corto en el que participaste, mostrarán su apoyo cuando lances nuevos proyectos, e incluso pagarán por verte en cine o teatro porque se encuentran, de alguna manera, vinculados contigo.
Por todo ello, en nuestra profesión, es indispensable tener publicaciones periódicas en redes sociales. ¡Pero no hace falta que estés presente en todas! Más vale tener una red social actualizada que cuatro a medias.
La clave está en programar tus contenidos
Si necesitas un tiempo de “vacaciones” de redes sociales para poder liberar tu mente, la clave está en programar los contenidos. Es decir, dejar tus publicaciones preparadas y configuradas para que salgan el día y a la hora que tú quieras. Así no te desconcentrarás o agobiarás cada vez que “toque” publicar algo, y podrás centrarte en otros asuntos (¡como en ensayar o actuar, que es lo que te gusta!).
Pero… ¡ojo! Olvidarte de publicar no significa olvidarte de escuchar. Deberás conectarte de vez en cuando a tus redes sociales porque habrá gente que interaccione con tus publicaciones, ya sea positiva como negativamente.
¿Qué ventajas tiene programar?
- Ahorrarás muchísimo tiempo. Y es que, cada vez que publicas, necesitas pararte a pensar qué quieres decir, inspirarte, retomar el tema… y pierdes sin darte cuenta no sólo tiempo, sino también energía. Hacerlo por bloques de contenido, pensando del tirón qué quieres comunicar a lo largo de una secuencia de publicaciones, permitirá que te centres y que ganes mucha efectividad.
- Combinarás de forma más organizada tu material. Por ejemplo, puedes mezclar tu book y videobook con otras fotos o vídeos de trabajos realizados, ensayos, premios conseguidos, o experiencias vividas en la profesión, de manera consciente y organizada. De este modo, el resultado final será más entretenido para el visitante.
- Editarás todo siguiendo una misma pauta para que el resultado sea coherente y estético. Esto es algo que, por ejemplo, hacen mucho los influencers: aplican siempre los mismos filtros, redactan los textos siguiendo un mismo estilo, se informan acerca de cuáles son los hashtags que tienen más viralidad…
- Elegirás las horas en las que tengas más visibilidad. Cuando no programas y publicas en tu mejor momento (que no es necesariamente el mismo que el de tus visitantes) pierdes bastante alcance e impacto. Lo ideal es que te informes de cuáles son los momentos en los que produces mayor interacción en redes.
¿Por dónde empiezo?
Antes de programar, tienes que preparar todo el contenido. Resérvate un par de días para hacer un trabajo intensivo de redacción de textos y organización de fotos o vídeos.
No imaginas lo útil que es pararse a pensar y definir: ¿qué quiero comunicar, cómo y cuándo?
¿Cuánto tiempo debo tener preparado?
Trata de tener preparados nuevos contenidos para publicar durante, por lo menos, un mes. Deberás hacerlo con la misma frecuencia con la que suelas compartir publicaciones normalmente, a no ser que desees aumentar o reducir tus objetivos a partir de ahora. ¿Te imaginas qué gustazo sería no preocuparte durante un mes o más de los contenidos?
¿Cómo lo hago?
Busca un buen gestor de contenidos que te resulte fácil de utilizar e intuitivo.
De todas formas, hay algunas redes sociales que te permiten programar directamente tus publicaciones, así que infórmate bien de todo lo que te puede ofrecer la plataforma (o plataformas) que estés utilizando.
¡Ahora toca ponerte manos a la obra! Si andas escaso de inspiración, descárgate gratuitamente nuestra lista con 25 ideas de contenidos para tu Instagram de actor. Y si quieres saber cuál es la estrategia más efectiva para tu caso particular, nuestro equipo te la define en una práctica sesión de Orientación Artística. ¡Arrasa en redes con el menor esfuerzo posible!
