Con toda la ilusión que te hacía interpretar ese papel y el esfuerzo y ganas que pusiste para que saliera bien, te comunican que han cancelado el proyecto.
No solo tienes la sensación de haber perdido el tiempo, sino también de haber dejado escapar una muy buena oportunidad. ¡Qué desperdicio!…
Por no hablar del impacto económico personal que puede haberte generado; un dinero con el que contabas y que ahora no vas a recibir.
Además, dadas las circunstancias, no te dan toda la información que te gustaría conocer sobre lo que ha ocurrido y, si la recibes, puede que no la entiendas del todo. No te acaban de dejar claras las razones, y solo te preguntas “¡¿Por qué?!”
Los proyectos a veces, simplemente, no funcionan. Es algo que pasa hasta en las mejores empresas.
Por ello, en esta ocasión, queremos ir al fondo del asunto y ayudarte a que veas si puedes sacar algo bueno de esta situación. (¡Te adelantamos que sí! 😉).
¿A qué puede deberse la cancelación?
Las causas por las que se suspende un proyecto suelen ser las siguientes:
- Falta de presupuesto: mala gestión de los recursos existentes o imprevistos en la fase de producción.
- Falta de permisos.
- Falta de entendimiento entre sus creadores o responsables.
- Falta de audiencia: si no está funcionando una vez lanzan el producto audiovisual/teatral, a veces prefieren o bien asumir las pérdidas o bien replantear el proyecto y sustituirlo por otro que dé mejor resultado.
- Otras complicaciones que lo hagan inviable.
Sea por la razón que sea, el caso es que puede ocurrir. No es algo super excepcional: películas, obras teatrales u otros trabajos son canceladas todos los días. Al fin y al cabo, el espectáculo no deja de ser un negocio como cualquier otro, y si no funciona tan bien como se esperaba, es normal que lo suspendan.
¡Y no te queda otra que aceptarlo!
Deshazte de tus pensamientos tóxicos
En caso de que te entre la culpabilidad o la incertidumbre de si has tenido tú algo que ver, quítatelo de cabeza cuanto antes. Si hubiera sido así, como actor o actriz, lo más fácil hubiera sido despedirte y reemplazarte por otro artista antes que cancelar el proyecto. De modo que no; no eres el motivo.
Si lo que te viene a la mente, en cambio, son pensamientos del tipo “ya decía yo”, “se veía venir”, … (ojo, es casi inevitable que lo pienses), intenta no seguir tampoco por ese camino, justificándote y dando vueltas a lo mismo. Entiende que nadie es adivino y, aunque el proyecto diera signos desde el principio de no ser perfecto, podía haber salido adelante y tener éxito de todas maneras, a pesar de los contratiempos.
Lo que queremos hacerte entender es que cuando aceptaste el proyecto no sabías cómo iba a resultar. Es inevitable sentirse un poco tonto por no haberse dado cuenta antes, pero hay que seguir adelante y, cuanto antes, mejor.
Saca la parte positiva del proyecto fallido
Después del shock inicial, intenta no tirarte días quejándote y lamentándote, pues es un tiempo valioso que estarás perdiendo.
Hasta en las situaciones más negativas existe siempre algo de lo que se puede aprender y que te resultará útil en futuros proyectos. Nuestra intención es, por tanto, que tomes este camino. ¡No hay tiempo que perder!
¿Y cuál es la parte más positiva a la que puedes sacar provecho? Los contactos.
Los profesionales que has conocido siguen estando ahí. Así que, a no ser que el proyecto se haya cancelado inmediatamente después de que consiguieras tu papel y no hayas tenido la oportunidad de cruzar una palabra con nadie, ya estás en mejor situación que cuando te metiste en él. ¡No lo has perdido todo, has conocido a otros profesionales!
Piensa que, cuando algo se cancela, no solo los actores y actrices, sino sus creadores y el resto de empleados que participaban se tendrán que mover al igual que tú, bien para encontrar nuevos proyectos o bien para crearlos. Por eso es tan IMPORTANTÍSIMO seguir en contacto con ellos, porque os podréis ayudar entre vosotros, tanto en este delicado momento, como en el futuro.
En resumen, haz piña con ellos y enfócate en conseguir el próximo trabajo.
Asegura tus derechos
No queremos terminar este artículo sin recordarte que te asegures de que te pagan por las horas trabajadas. Quítate el miedo a reclamar lo que te pertenece, aunque creas que estás resultando pesado e insistente porque “es una cuestión delicada y no es el momento”.
Déjanos decirte que sí es el momento. De hecho, si no lo haces ahora probablemente se te complique más a medida que avancen los días. La parte del trabajo que realizaste debe ser debidamente recompensada, de modo que no dejes que nadie te convenza de lo contrario.
Si tienes algún problema en este sentido, no dudes en contactar con nosotros. Tenemos un equipo de abogados que lo darán todo para luchar por tus derechos.
En Premiere Actors te deseamos muchos éxitos y, quién sabe, quizá te haya ocurrido porque te esté esperando algo mejor. ¡A levantarse y a por el siguiente trabajo!
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