Las series televisivas que constan de capítulos diarios (si, esas que vemos todos los días en la sobremesa, por ejemplo) son un gran trampolín profesional para todo actor, pero también pueden asustarnos las primeras veces que trabajamos en ellas.
El rápido ritmo de trabajo, la absoluta disponibilidad o la súbita fama que da la pequeña pantalla… son algunos de los factores por los que nos agobiamos.
En este artículo queremos hacer un análisis a fondo para que sepas a qué atenerte si consigues un papel en una de estas series y, por supuesto, te daremos algunos consejos, no solo para sobrevivir a ellas, sino para disfrutar de tu maravilloso trabajo.
Distinto formato, distinta disciplina
Las series de TV que se graban diariamente pueden llegar a diferenciarse mucho de la de las series de otros formatos televisivos, como las sitcom o las ficciones de alto presupuesto.
Como hemos mencionado antes, lo que caracteriza a este tipo de producto audiovisual es su frenético rodaje. Esto suele conllevar un menor número de planos y un menor presupuesto por capítulo, entre otras particularidades.
La multicámara es, por tanto, fundamental, para favorecer que el timing sea más fluido y salga todo a la primera, evitando repetir las tomas.
Las primeras veces que trabajes en series de este tipo, puede que se te hagan raras algunas cosas a las que no estás acostumbrado. Te mostramos algunos ejemplos:
- Es muy típico interpretar dando la espalda al otro personaje, de modo que los dos quedéis frente a la cámara. ¿Por qué, si estás hablando con otra persona, te darías la vuelta en el mundo real? Al principio puede que no lo veas natural y te cueste hacer este tipo de interpretaciones, pero te acostumbrarás rápido.
- Los personajes parece que repiten todo una y otra vez. El guion es muy redundante para que la nueva audiencia se reincorpore o la antigua retome la trama si ha habido días en los que se ha perdido el capítulo. Esto, a algunos actores les puede parecer antinatural a nivel interpretativo. Al igual que con el ejemplo anterior, es cuestión de pillarle el truco.
- El guion cambia muy a menudo, tanto para responder a los intereses de la audiencia como para incorporar o eliminar personajes de la trama. Por tanto, muchas veces ni los mismos actores sabemos lo que va a pasar, al igual que el espectador. La intención de tu personaje, puedes pensar, puede no ser la correcta para llegar al final de la trama que tienen pensado los creadores. ¿Cómo lo interpretas entonces? No te preocupes, porque al igual que tú no sabes a dónde se dirige la historia, el espectador tampoco. ¡Funcionará, te lo aseguramos!
Enorme presión
El nivel de presión que tienen los actores que trabajan en series diarias es normalmente muy alto, ya que el reto cada día es uno nuevo.
Hay que memorizarlo todo en muy poco tiempo, y eso exige una total concentración.
Ponte en situación: hoy estás grabando las escenas de un capítulo (o incluso de algo más de uno) y, cuando acabe tu jornada, habrás de olvidar todos esos textos inmediatamente, porque te tienes que poner a estudiar los de mañana. Y lo grabarás casi sin ensayar, cosa que no es nada fácil. En ocasiones tienes demasiada información que digerir en periodos de tiempo muy cortos, y constantemente tienes que estar de vuelta en el set para seguir grabando.
No queremos asustarte, pero sí avisarte de cómo son este tipo de series para que estés prevenido. A menudo se da el caso de actores (suelen ser protagonistas) a quienes les tienen que rebajar el peso de su personaje en una serie por el estrés que les genera su trabajo.
Depende, claro, del personaje que tengas y también de tu manera de afrontar este tipo de situaciones. ¡Hay muchos actores a quienes les encanta esta presión!
Una de las cosas buenas es que coges muchas tablas como actor. Aparte del teatro, las series diarias son siempre una gran escuela.
Con el tiempo, tus diálogos se van haciendo más fáciles: vas haciéndote a tu personaje, a su manera de hablar, adquieres mucha agilidad a la hora de memorizar y te va costando menos. Te acabas volviendo muy disciplinado.
Últimas recomendaciones
No está de más que leas nuestros últimos consejos. Aunque ya nos los hayas escuchado más veces, siempre conviene recordarlos 😉
- Antes de aceptar el trabajo, comprueba si te exigen disponibilidad absoluta o te dejan compaginarlo con tu obra teatral o alguna película, más que nada para que no te lleves sorpresas después.
- Asimismo, asegúrate de que el contrato para trabajar en la serie esté en orden. A menudo vienen a la oficina actores y representantes realmente preocupados porque han firmado contratos que contenían condiciones laborales o cesiones de derechos abusivas.
- Trata de llevarte bien con tus compañeros de reparto y el resto de profesionales. Al pasar tantas horas juntos, lo normal es que acabes teniendo una relación muy cercana con ellos, como si fueseis una familia.
- ¿En vez de un personaje fijo, has conseguido uno episódico? Asegúrate de interpretar lo mejor posible y ser muy profesional. Si quedan muy contentos contigo, quién sabe si te pueden volver a llamar para otros capítulos.
Por último, puedes leer nuestro artículo «5 recomendaciones para superar tu primer día en un rodaje”. ¡En él te damos algunos consejos más que también te serán de mucha ayuda!
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