Cuando te dicen la palabra “ensayar” seguro que la asocias a “practicar”, “investigar”, “analizar”… vamos, que sabes perfectamente que consiste en preparar la puesta en escena de la obra en la que vas a participar.
Sin embargo, lo que quizá no sepas es cómo estructurar esos ensayos para que no se conviertan en una secuencia de quedadas poco productivas, o en las que hagáis siempre lo mismo. En definitiva, para que tengan un orden y no sean una pérdida de tiempo.
Aunque hay tantos tipos de ensayos como formas de entender la vida misma, te diremos las fases que más o menos se suelen repetir, independientemente del tamaño de la compañía, del lugar, del tiempo disponible hasta el estreno, del presupuesto…
Así que comencemos por el principio: ¡Tienes un papel para una obra de teatro! Enhorabuena, artista. ¡Ahora a defender ese personaje como se merece!
Fase 1: Primeras lecturas
En las primeras quedadas para ensayar se suele convocar a todos los actores y al director de la obra.
Es la primera toma de contacto con el libreto y consiste en leer el texto completo, de principio a fin. Por tanto, cada actor pondrá voz por primera vez a su personaje y, si algo no suena bien, se podrán hacer las adaptaciones que sean necesarias.
Además, en esta fase se pondrán en común las ideas generales, y el director explicará el sentido de la trama y la intención dramática. También aclarará cualquier duda que surja.
El lugar que se suele escoger debe ser tranquilo, cómodo y sin distracciones. Lo ideal es que cuente con sillas para todos y que os podáis sentar en círculo (es lo que se conoce como “mesa italiana”).
Si tenéis suerte, el propio teatro o local donde se representará la obra, os cederá alguno de sus espacios. En caso de que se trate de una compañía grande, tendrá o alquilará una sala. Sin embargo, si es un proyecto más pequeñito, lo más normal es que os reunáis en alguna cafetería despejada o en casa de alguno del elenco.
Fase 2: Análisis
Como los actores ya conocéis el texto, en esta fase se analizará al detalle cada escena, cada personaje, cada acción… en definitiva, se trabajará la dramaturgia de la obra para que todo quede perfectamente claro. Todo ello, bajo el criterio y mando del director.
En cuanto al lugar para reunirse, suele hacerse en el mismo sitio que las primeras lecturas.
Fase 3: Primeras interpretaciones
Este momento de los ensayos es muy especial, porque es cuando cada actor interpreta por primera vez su personaje y el director le va dando las pautas necesarias en cuanto a voz, ritmo, movimiento…
Por si lo necesitas leer o consultar, puedes tener el libreto a mano, pero lo ideal es que lleves el texto bien aprendido. Así podrás centrarte en ir fijando las pautas de tu interpretación y recurrir al libreto para escribir algunas notas.
Respecto al sitio, lo normal es continuar en el mismo lugar que en las fases anteriores aunque, si se puede, sería estupendo poder estar en el mismo escenario en el que se va a representar la obra, o bien en un espacio bastante similar.
Fase 4: Puesta en pie
Esta fase consiste en levantar y poner en pie el texto, es decir, fijar todos los movimientos y acciones de los distintos personajes.
Para que tengas total libertad de movimiento, es fundamental que en esta fase (sí o sí) lleves estudiadísima la parte que te corresponde del texto e interiorizadas todas las pautas que te ha dado el director hasta este momento.
Fase 5: Ensayo técnico
Aquí se convoca, no sólo al elenco de actores y al director, sino también a todo el personal técnico que forma parte del equipo: sonidistas, vestuario, electricistas, regidor… De este modo, se cierran todos los aspectos técnicos relacionados con el espectáculo, como por ejemplo la escenografía, la música o la iluminación.
Puede que, en un primer momento, cada profesional repase sus labores por su cuenta pero, posteriormente, se suelen hacer representaciones de la obra, de principio a fin, unificando y coordinando el trabajo de todos. Se podrán interrumpir, justificadamente, las veces que haga falta.
Este ensayo técnico deberá hacerse en el propio lugar donde se representará la obra (no tendría mucho sentido hacerlo en otro sitio).
Fase 6: Ensayo general
Es el que se realiza pocos días antes del estreno, sin público, pero con la misma exigencia que si lo hubiera. En definitiva, el ensayo general será idéntico al espectáculo teatral que se pretende estrenar. Por tanto, no se interrumpirá, y se respetarán todas las pautas establecidas para cada profesional del equipo.
Al finalizar, se podrán en común las impresiones de cada uno y se podrán perfeccionar o corregir cualquier aspecto de mejora.
Al igual que en la fase anterior, deberá realizarse en el teatro donde se vaya a estrenar la obra y, a ser posible, a la misma hora y el mismo día de la semana que esté programado.
Por cierto, en esta fase hemos hablado de “ensayo general” en singular, pero puede haber varios ensayos generales, algo que es bastante recomendable para cerrar el período de ensayos con todo bien claro y sin ninguna incidencia.
Una vez finalizado este período, ya sólo queda lanzar la obra al mercado y esperar que tenga una gran acogida por el público. Como se dice coloquialmente en España: “¡Mucha mierda!” 😉
Si tienes un proyecto escénico, pero no tienes ni idea de cómo sacarlo adelante, cuáles son las ayudas, o cómo montar tu compañía de teatro, contáctanos. Te aclararemos todas las ideas y te daremos un montón de consejos artísticos y legales para llevarlo a cabo. ¡Que tu proyecto no acabe en un cajón y te puedas poner a ensayar cuando antes!
