¡Qué mala suerte! Justo ahora que habías decidido apostarlo todo por tus sueños, o justo ahora que después de años de intentándolo te empezaban a ir bien las cosas… ¡Boom! Todo se paraliza.
“Qué mal momento…”, piensas.
Espera… ¿Tú crees?
Nuestra industria cambia constantemente
¿De verdad piensas que es solo cosa de los últimos tiempos que el sector artístico esté cambiando tanto y te ha haya tocado justo a ti?
Retrocedamos un poco…
- La llegada del cinematógrafo compitió durante un tiempo muy fuertemente con el teatro convencional, hasta que encontró nuevos códigos dramáticos y técnicos y volvieron a diferenciarse.
- Al cabo de unos años, el cine sonoro marcó una auténtica revolución: ¿dónde esconderían ahora los enormes micrófonos para que no se vieran en la imagen? Muchas grandes estrellas, además, no sabían actuar más que gestualmente y, por si fuera poco, ahora las películas dejaban de ser tan internacionales. ¿Qué hacían ahora con los idiomas?
- Más tarde, la radio suponía un auténtico fenómeno social a través de sus radionovelas y la publicidad…
- Hasta que llegó la televisión a los hogares y la eclipsó.
- Muchos grandes teatros se reconvirtieron en salas de cine con explosión de las grandes superproducciones.
- Esto llevó a que se pusieran de moda los multicines. Los espectadores ahora se desplazaban hacia las afueras, donde muchos se ubicaban, y se tenían que cerrar muchas de las salas que, hasta entonces, parecía que funcionaban tan bien.
- En las grandes ciudades, los pocos grandes teatros que lograron sobrevivir al cabo de las décadas han adaptándose para crear musicales.
- El streaming ha cogido mucha fuerza en muy poco tiempo, debilitando considerablemente la industria del cine como hasta ahora la conocíamos.
Como puedes comprobar, para bien o para mal, la industria no ha parado de cambiar y evolucionar. También ha habido tremendas crisis a lo largo de la historia, guerras y otras pandemias.
¿Qué será lo siguiente? No lo sabemos, pero seguro que no tardará en llegar.
Cada año, cada década… nuestro sector se transformará.
Y cada uno de esos cambios trae a la vez increíbles oportunidades para unos y deja a otros en la quiebra.
También ocurren cambios a nivel personal
No solo es nuestra industria la que cambia constantemente, sino nuestra vida y nuestras circunstancias.
Te cancelan un bolo por falta de público y te dan la noticia justo cuando habías dicho que no a ese otro proyecto que no podías hacer a la vez; en la serie de TV en la que participas deciden que tu personaje no debe continuar; un compañero de clase te hace una jugarreta y te decepcionas con la profesión durante un tiempo; tu reciente maternidad o paternidad u otras necesidades personales te empujan a que dejes aparcados tus sueños durante un tiempo…
Son cosas del día a día, que pasan, y no las puedes controlar, porque no están en tus manos.
Entonces, ¿qué puedes hacer ante este panorama?
Tienes dos opciones
NEGARLO, tomar una posición de víctima de por vida y esperar a que vengan tiempos mejores:
“El día que los representantes sean…”, “El día que los directores de casting hagan…”, “El día que esto vuelva a ser lo que era…”.
ACEPTARLO, tomar las riendas y adaptarte:
“¿Qué puedo hacer para…?”, “¿Cómo puedo…?”, “¿Quién me podría asesorar o ayudar?”, “OK, voy a buscar…”.
Es lógico enfadarse con el mundo, decepcionarse y desmotivarse cuando las cosas no salen como queremos (¿quién no lo hace?), pero pasado el momento de “shock”, solo depende de ti cómo quieres tomarte la nueva situación: quejándote y estancándote o tirando para adelante, aunque no sea fácil.
Todas las grandes crisis traen grandes oportunidades
Los humanos somos expertos en acomodarnos cuando todo va bien. No obstante, es cuando realmente existe un desafío el momento en el que nos estrujamos la mente para encontrar soluciones:
- El cine sonoro originó la industria del doblaje.
- La radio impulsó la publicidad.
- La tecnología ha traído consigo muchos nuevos formatos y posibilidades infinitas para que todos podamos darnos a conocer o crear proyectos desde cualquier lugar.
- Nunca ha habido tanto acceso a teatros alternativos, microteatro u otros proyectos artísticos tan originales como hasta ahora.
¡Suma y sigue!
Tu carrera artística solo depende de ti
Ha quedado claro que es hora de reinventarse. Vale, no todos tenemos la misma capacidad, ni la misma imaginación para crear. Todos nos sentimos perdidos en momentos determinados y no sabemos cómo avanzar.
Por tanto, ¿te damos algunas ideas?
- Para empezar, deja de tomarte tu carrera artística y tu futuro como algo que dependa de los demás (de tu representante, de ese casting o de tal proyecto). Ha llegado la hora de que empieces a pensar como un emprendedor, un emprendedor de tu propio destino. ¡Toma las riendas desde este mismo momento!
- Busca ayuda siempre que te sientas perdido o estancado. No siempre podrás hacer todo tú solo, y alguien que te guíe y te aporte claridad puede hacer que des un buen empujón a tu trayectoria profesional.
- Define bien lo que aportas a esta industria: trabaja tu marca personal, tu propuesta de valor y ofrece tus servicios visibilizándote, dándote a conocer, así como vendiéndote sin miedo.
- Júntate con todos los profesionales del sector que puedas. Empápate de todo lo que está ocurriendo y estate ahí justo en el momento que se te necesite.
En esta vida todo va y viene, y solo depende ti hacer lo que sí está en tu mano: pasar a la acción y moverte.
Si quieres transformar tu pasión en tu profesión, visita Premiere Actors Academy, el lugar donde puedes dar un giro a tu carrera, a tu ritmo, desde cualquier lugar. Te lo ponemos fácil. ¡Ya no tienes excusa para no avanzar! 😉
