En cualquier prueba de casting, el director te puede pedir que interpretes algún monólogo. Lo que quiere con ello es que le muestres qué otros registros interpretativos podrías ofrecer al proyecto, además de la propuesta que preparaste con las separatas. Por eso, es conveniente que lleves siempre alguno muy bien estudiado y ensayado. ¡Que no te pillen desprevenido!
¿Quieres conocer las claves para hacer una interpretación de 5 estrellas? Empecemos:
- Ten en cuenta que no te servirá de nada interpretarlo fenomenal si no has hecho la elección adecuada. Por eso, el primer paso es seleccionarlo muy bien. (Te lo explicamos al detalle en nuestro artículo Cómo seleccionar un buen monólogo para castings).
- Si vas a un casting importante en el que te juegas mucho, no pruebes un monólogo nuevo. Utiliza alguno con el que sepas bien lo que funciona mejor y lo que funciona peor.
- Memoriza las líneas hasta que te las sepas del derecho, del revés y «en chino». Y cuando creas que te las sabes perfectamente, memorízalas mejor.
- Ensaya, ensaya y vuelve a ensayar. Tómate los días que hagan falta, no solo para estudiarlo y prepararlo sino para mejorarlo lo máximo posible.
- Crea un personaje único, con tu propia voz y tu propio estilo. Sabemos que no quieres ser uno más sino ser recordado. Por esa razón es importante que no imites a nadie. ¡Muestra tu propia versión y potencia tu originalidad!
- No te quedes clavado en el suelo ni hagas el monólogo entero sentado en una silla, a no ser que forme parte del guión. La gracia es ver cómo te mueves, y tu cuerpo forma parte del encanto.
- Controla tus movimientos. Aunque dejes paso a la espontaneidad en el momento de interpretarlo, es bueno haberte grabado en los ensayos para cerciorarte de que no mueves los brazos o la cabeza de forma descontrolada. Los nervios te pueden traicionar y haber pulido mucho este aspecto te ayudará increíblemente.
- Cronométrate en los ensayos para estar seguro de que te ajustas al tiempo que te han marcado para la prueba. Si te pasas, el director te cortará antes de terminar y, aunque no lo hiciera, pensaría que no te adaptas a lo que se te ha indicado. ¡Esa no es buena señal!
- Interpretar tu monólogo dentro de un límite de tiempo que te han marcado no significa que tengas que interpretar con prisas. Ese poquito tiempo es tuyo. Haz que disfruten y aprecien tu trabajo.
- Mira hacia las personas importantes de la sala, o a la cámara si así te lo piden. Aunque se suponga que estás hablando a un espejo o con un amigo imaginario, no sitúes tu mirada en suelo, ni en el techo, ni en la pared, ni en ningún otro sitio. Tampoco te centres en una sola persona, sino en todas, porque no quieres hacer a esa persona sentirse incomoda ni ignorar al resto. El contacto ocular es muy importante, y la pared no te va a contratar.
- Vocaliza. Que se entiendan todas y cada una de las palabras de tu monólogo.
- Asegúrate de proyectar la voz lo suficiente para que todo el mundo en la sala te pueda oír.
- La clave está en variar. Al igual que harías con una pieza musical, con un monólogo has de variar el tono, el volumen, el ritmo y el tempo. Piensa en el viaje que hace tu personaje mientras dice el discurso, y crearás un interpretación mucho más interesante.
- Relájate y no pierdas los nervios. Piensa que tú puedes estar nervioso, pero tu personaje no lo está, ¡a no ser que sea parte contexto, claro!
- Crea diferentes emociones a lo largo del guión. Si por ejemplo se trata de un monólogo triste puedes mostrar dolor, miedo, desesperación, ira, locura, enfado, o muchas otras emociones más.
- Si te confundes, continúa. Ellos no conocen el guión, y aunque lo conociesen, tú estás versionándolo. Por tanto, no tienen porqué darse cuenta de que has cometido algún error con el texto o con tu intención, y si dudas lo notarán. Actúa como si fuese parte del guión y sobre todo, no pidas perdón ni justifiques tu error, pues sólo lo harás más evidente.
- Nunca acabes con “ya está”. Piensa en los bailarines: cuando acaban la coreografía mantienen su posición durante unos segundos, y tú debes hacer lo mismo. Mantén tu posición, sigue manteniéndola un par de segundos más, relaja, mira al director de casting a los ojos y da las gracias. Sin exagerar, ¡un poquito de drama siempre funciona en estos casos!
- Además de tu excelente interpretación, existen también otros muchos factores que influyen para causar una primera buena impresión, como la correcta elección de tu vestuario o la profesionalidad con la que te desenvuelvas.
¿Tienes alguna otra clave para interpretar un monólogo de 5 estrellas en un casting? ¡Aceptamos ideas y comentarios!
Mucha suerte.
Si te ha gustado este post, ¡no olvides compartirlo en tus redes sociales y suscribirte a nuestro blog para recibir gratis muchos artículos más! Te esperamos 🙂