Llevas dando vueltas mucho tiempo a un proyecto audiovisual o teatral que quieres sacar adelante. La idea te parece muy buena y realmente crees en ella. Sin embargo, careces de medios para llevarla a cabo, y te planteas pedir una ayuda económica externa.
Desgraciadamente, para presentar e impactar con tu idea a tu posible inversor no es suficiente con contarle de qué va.
El posible productor, patrocinador o mecenas va a querer que le informes de todo. Para ello, deberás elaborar una buena presentación que muestre todo el potencial del proyecto y tendrás que estar prevenido para vencer las objeciones que le puedan surgir, de modo que le parezca lo suficientemente rentable como para invertir y financiarlo.
Atento, porque empezaremos hablando de puntos que parecen muy obvios, pero más adelante pasaremos a otros que se te pueden olvidar. ¡Has de estar bien preparado!
1. Título
Esta parte es fácil: ¿Cómo se llamará el proyecto? Puede tratarse de un título definitivo o provisional, dependiendo de la fase de desarrollo en la que te encuentres.
Asegúrate de que expresa algo. Según la naturaleza del proyecto, podrás decidir si lo prefieres más explicativo -que defina claramente el tipo de producto- o más sugerente.
No olvides que también puede ir acompañado de un slogan que complemente al título. Es una frase corta que se emplea como refuerzo y suele funcionar muy bien.
2. Historia
Cuando presentamos un proyecto, explicar la trama o el argumento tampoco es algo que se nos suela olvidar. Sin embargo, podemos caer en el error de no preparárnoslo bien.
Nuestra inmensa ilusión y la clara convicción de que estamos creando algo muy bueno o muy novedoso puede hacer que lo expliquemos dando muchos rodeos. El hecho de que tengamos muy clara la idea en nuestra cabeza no significa que el receptor la entienda igual de bien.
Por tanto, explícala con claridad para que el potencial inversor entienda perfectamente de qué va todo.
3. Localizaciones
¿Dónde transcurre la historia? ¿En un medio rural o urbano? ¿Conocido o desconocido? ¿Fantástico o exótico?
¿Estas localizaciones han sido escogidas por hacer un producto más atractivo para el receptor o son importantes para la trama?
4. Género
Terror, comedia, drama, thriller, histórico… El tono que le quieras dar es muy importante a nivel de la audiencia que consumirá tu producto.
5. Fuente
¿El guion o libreto está basado en hechos reales? ¿Se trata de una adaptación, de un texto original, de un remake? ¿Está basado en una película o en un bestseller?
No olvides tampoco incluir esta información.
6. Público objetivo
Vamos subiendo el nivel. A partir de ahora, tendrás que dedicar horas a pensar muy bien los siguientes puntos que expondrás a tu posible inversor porque, aunque pases por alto esta información, posiblemente acaben siendo dudas que te tocará aclarar, y debes estar preparado para ello.
El público objetivo es el tipo de audiencia a la que va dirigida tu producto. Y no vale un “hombres y mujeres de todas las edades”.
Si conoces las necesidades de los consumidores, el receptor notará que has dedicado tiempo a estudiar si tu propuesta tendrá la suficiente demanda, y tu proyecto resultará mucho más creíble y profesional. ¡Lógicamente, lo que necesita es que su inversión le acabe siendo rentable!
El público objetivo no es algo que debas estudiar a posteriori. Cuanto antes pienses en este público -idealmente desde el mismo momento en el que surge la idea-, más garantía de éxito tendrás que si lo haces al tuntún.
Por tanto, ¿has pensado a qué mercado se dirige? ¿Tu proyecto está pensado para un nicho muy específico de público? ¿Es tendencia? ¿Cómo se suele comportar ese tipo de audiencia? ¿Hay mucha competencia?
De todas estas cuestiones dependerán el tipo de campaña de comunicación, el merchandising, el día del estreno (dating), la posibilidades de explotación, etc., y su correspondiente retorno económico.
7. Celebridades
Nadie puede negar que contar con personas reconocidas que crean en el proyecto siempre funciona (¡una cuarta parte del público ve una película o una obra de teatro por los actores o actrices!). Es como una especie de garantía para el posible inversor, aunque realmente no lo sea, porque cada proyecto es único y nunca se sabe el éxito que tendrá.
Y cuando hablamos de celebridades no solo nos referimos a actores o actrices conocidos, sino también el director, el guionista, el compositor… ¿Cuántas veces has oído en un trailer o visto en un cartel “De los creadores de…”?
Si no contamos con nadie conocido, como es muy normal, tendremos que buscar otros puntos fuertes para nuestra propuesta, porque el receptor nos puede decir “Ya, pero… no hay nadie conocido” y deberemos estar preparados para vencer esa objeción.
Esto nos lleva al siguiente punto:
8. Lo que lo hace único
¿Qué diferencia a tu proyecto del resto?
Ese “algo especial” tendrás que encontrarlo, e insistir constantemente cuando vendas tu idea.
Si lo logras incluir en el slogan, ¡muchísimo mejor!
9. Socios
Nos vamos metiendo en terrenos que ya no tienen tanto que ver con el marketing sino con la parte más económica de nuestro proyecto.
Es muy importante que no te quedes solo en lo bonito (el título, la historia…). Para vender un proyecto tienes que proponerlo como un negocio.
Te recordamos que, si alguien financia tu proyecto, es porque espera un retorno de ello, de modo que, aunque estos últimos puntos te parezcan bastante más engorrosos de preparar, son los que posiblemente más interesarán a tu destinatario.
Por tanto, ¿qué otra personas está metidas en el proyecto? ¿Existen otros coproductores, inversores, etc.?
Al igual que con las celebridades, estos datos también son una especie de garantía, pues reflejan un proyecto sólido y respaldado.
10. Coste
Posiblemente el coste es lo más difícil de analizar, pero es imprescindible que lo hagamos.
Tiene que ir en consonancia con todo lo que hemos comentado en los puntos anteriores. Es decir, si estás buscando una financiación muy elevada y no cuentas con nadie conocido ni estás respaldado por nadie con una buena reputación, lo tendrás muy difícil. Y, al contrario, si te quedas muy corto, pero has vendido un proyecto que pretende ser espectacular, nadie te creerá. ¡Busca la coherencia!
Últimas recomendaciones
No queremos finalizar este artículo sin comentarte que a medida que vayas desarrollando el proyecto, deberás presentarlo con una material más específico que apoye lo que estás vendiendo: posters, presentaciones, desgloses de presupuesto…
Buscar financiación no es tarea fácil. Deberás prepararte con mucho empeño y dedicar mucho tiempo llamando a puertas y aceptando negativas. Por eso no todo el mundo vale para ello. Hay quienes sólo venden ilusión y hay quienes se preparan a fondo; Estos últimos son los que acaban consiguiendo sus propósitos. ¿En qué grupo prefieres estar? 😊
Ya sabes que cuando hay dinero de por medio, pueden surgir grandes proyectos, pero también grandes problemas. Por tanto, no olvides dejar todo el papeleo bien resuelto (contratos, licencias, autorizaciones, documentación…) para que así todos os podáis centrar en lo más importante: sacar el proyecto adelante y que sea un éxito. Nuestros abogados te ayudarán con todo eso, te darán muchas recomendaciones que seguro que no sabías, y te acompañarán si hace falta a las reuniones con tus inversores. ¡Olvídate de los temas legales y contáctanos!