De vez en cuando nos topamos con artículos y rankings que nos informan de las cantidades astronómicas que ganan las celebrities. Hablan de su famoso “caché”.
Pero ese caché… ¿en qué consiste?, ¿de qué depende?, ¿en qué se traduce en nuestro país?, ¿podrías tú mismo, como actor o actriz, fijarte uno?
¡Todas estas dudas te las aclaramos a continuación!
¿A qué llamamos caché del actor?
Según la RAE, el caché es la ‘cotización o remuneración de un artista’, es decir, es el dinero que cobra éste por prestar su servicio.
Dicho esto, el caché será más alto o menos en función de la experiencia y de lo solicitado que esté dicho artista, o en el valor que considere que cuesta su trabajo:
- Si un actor empieza a ser reconocido y comienza a rechazar proyectos por no poder comprometerse con todos, estará en posición de subir su caché. De esta manera, le llegarán menos ofertas, pero serán mejor remuneradas.
- Al igual que quien prefiere trabajar en menos proyectos, pero mejor pagados, hay también quien prefiere cobrar menos dinero a cambio de mantenerse activo, trabajando de forma más constante.
- Asimismo, si un actor recibe solo trabajos esporádicos, lo normal es que simplemente valore la oferta de trabajo que le propongan y acepte o rechace ese papel en función de lo mucho o poco que le interese.
En resumen, se trata de aplicar la ley de la oferta y la demanda. Cuanto más demandado sea el artista, más podrá subir su precio, y viceversa.
Si lo piensas bien, cualquier otra persona que se dedique a otra profesión, a medida que va adquiriendo experiencia y reputación en su sector, va buscando otros trabajos con más responsabilidad donde le pagan y le reconocen mejor. La única diferencia es que no lo llama “caché” como hacemos los actores (especialmente en cine), sino salario o condiciones por las que uno está dispuesto a trabajar.
No te confundas…
A veces puede dar la impresión de que un actor gana mucho por sesión de rodaje o por hacer una publi. “¡Me voy a hacer actor de cine, que ganan un montón!”, habrás oído en alguna ocasión; pero hay que tener en cuenta muchos otros factores, entre ellos:
- Que el actor no solo trabaja esa jornada, sino que generalmente necesita muchas más horas para analizar su personaje, prepararse el texto, etc.
- Que la interpretación no es un oficio con un contrato de puesto fijo. Es decir, la jornada o el periodo laboral ha de compensar el resto del tiempo que el intérprete no trabaja.
¿Cómo funciona en España?
En España existe poco star system. Es decir, salvo determinadas excepciones, como los típicos ídolos del momento que adoran los adolescentes, los actores no suelen ser el reclamo para que el público pague una entrada de cine y vea su película, sino que es la propia estrategia de marketing la que se encarga normalmente de captar a la audiencia.
Por lo tanto, nuestros actores, aunque algunos destaquen y ganen bastante más que el resto, no pueden permitirse subir tanto su caché como sí sucede en otros países.
Naturalmente, hay actores que, debido a su trayectoria internacional (Hollywood), su caché es tan desorbitado que parece que juegan en otra liga. Y, aun así, suelen bajarlo si les interesa (en caso de querer hacer una película con cierto director, por ejemplo), o aceptar diferentes cantidades según se trate de una película independiente o de alto presupuesto.
¿Cómo debería ser tu cache?
Hasta que no tengas bastante experiencia, lo más seguro es que no puedas ponerte tú el precio de tu trabajo. Sin embargo, como en cualquier otro oficio, sí lo puedes negociar en cada proyecto. De hecho, es lo que posiblemente hará tu representante, si lo tienes.
En resumen, al productor le tiene que interesar darte la cantidad que estipuléis y, a ti como actor, te tiene que interesar trabajar por ese dinero. Al fin y al cabo, eso se reduce el caché.
Y, por supuesto, no permitas que te paguen por debajo de lo que estipula la ley y nunca trabajes gratis o casi gratis si se trata de un entorno profesional. Eso no solo significará que no valoras tu trabajo (¡tú vales más!), sino que, además, contribuirás a que sigan creciendo las malas prácticas y abusos en nuestro sector.
Por último, en Premiere Actors te queremos recordar que todos los grandes actores empiezan desde cero, es decir, cobrando unas cantidades bastante básicas. Dependerá solo de ti que hagas valer tu trabajo, y eres tú y solo tú quien ha de esforzarse por desarrollar y hacer crecer tu reputación artística a lo largo del tiempo.
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