Cuando terminaste tu sesión de fotos creías que ya estaba “todo hecho”, pero después te dice el fotógrafo: «¡te he mandado un correo con las fotos para que las elijas!».
Lleno de curiosidad vas pasando foto tras foto, y es en este momento en el que debes ser consciente de que tan importante es hacerte las fotos como elegirlas. Es una labor crítica en la que puedes tirar por tierra todo el trabajo hecho o, sin embargo, sacar el máximo partido a tu sesión. Hoy queremos ayudarte a acertar con tu selección. ¡Sigue nuestros consejos!
1º Descarta todas las que tengas claro que no
Realiza una o dos vueltas visionando toda la sesión y descartando todas las fotos en las que digas claramente: “¡Qué horror!”. Puede que salgas con una expresión que no te guste nada, con una postura que te de vergüenza ajena o que te hayan pillado infraganti. Todas esas fuera.
Debes quedarte con una selección de fotos de las de “puede ser”, que te gusten en mayor o menor medida. Con esta selección será con la que juguemos. ¡Adelante!
2º Recuerda para qué necesitas las fotos
Es importante que seas consciente del objetivo que persigues creando material nuevo: si son tus primeras fotos de actor o actriz, o estás actualizándolas, deberás contar con un indispensable abanico de fotos de cara y cuerpo entero, basándote en la naturalidad de las posturas y expresiones. Céntrate en la finalidad que buscas: mostrarte tal cual eres, lo más favorecido posible, a directores de casting, representantes y productores.
Sin embargo, si ya tenías esas fotos básicas e imprescindibles y lo que andas buscando ahora son fotos que complementen tu material, trata de buscar registros nuevos, actitudes diferentes… Para ello, céntrate en la variedad, date el permiso de arriesgar y selecciona perfiles que transmitan un buen arco de expresiones opuestas y posturas distintas.
Seguro que sabiendo hacia donde te diriges, dejarás por el camino otra buena selección de fotos (con pena, porque te gustaban) pero que no te llevan a conseguir lo que quieres. ¡Enhorabuena, van quedando menos!
3º Pide opinión a gente variada
Es muy recomendable pedir opinión a gente que te quiere y que es sincera contigo. Seguramente ellos vean cosas en las que tú no te habías fijado, o les impacten (para bien o para mal) algunas de las fotos.
Estate muy atento a sus primeras reacciones e insísteles en que te digan todo lo que se les pase por la cabeza. Recuerda que las fotos te las has hecho para que otros las vean, no para guardarlas en un cajón. Así que cuantos más feedbacks recibas, más coincidencias y divergencias encontrarás entre todos ellos, y mejor conocerás el impacto que tendrán las fotos cuando las envíes a gente del sector.
Utiliza la opinión de los demás como referencia, pero el criterio siempre debe ser tuyo, porque tú eres quien sabe la finalidad de las fotos. ¡No lo olvides!
4º Juega y decide
Ya tienes una pequeña selección que te sabes casi de memoria. Seguro que hasta les has cogido cariño y te resulta imposible descartar ninguna. Llegó el momento de jugar con el zoom y ver pequeños detalles en los que quizá antes no te habías fijado: si reduces el tamaño, como por ejemplo aparece en muchos perfiles de agencias, ¿te sigue gustando la miniatura de la foto? ¿O no te dice nada? Y al revés, si la amplías, ¿ves defectos que antes no veías? Descarta algunas y sigue…
Junta posibles composiciones de fotos finales y comprueba que no se repitan ángulos faciales, expresiones idénticas o posturas semejantes. También procura escoger una amplia variedad de planos, desde los más cercanos a los más alejados. Quizá debas cambiar unas fotos por otras, juega con tus “cartas”. Es un momento clave en el que debes encontrar una propuesta que resulte armónica para la persona que las vaya a ver.
Es importante que selecciones todas las fotos a la vez, ya que es la mejor manera de conseguir esta propuesta armónica de la que hablamos. Olvídate de “hoy elijo una porque me corre prisa”, “mañana tres más”, “ya seguiré”… En definitiva, realiza tus composiciones siempre en el mismo momento, y decídete.
5º Confirma tu selección con la cabeza fría
Muchas veces con la mente despejada nos damos cuenta de detalles que antes no conseguíamos apreciar. Dedica un tiempo, con la cabeza fría, a repasar la selección que escogiste. Si no te convence, vuelve al paso anterior y continúa jugando. Sin embargo, si lo ves claro… ¡Enhorabuena, lo has conseguido!
¿Qué es lo que más te cuesta a la hora de seleccionar tus fotos? ¿Había algún paso que te saltaras normalmente? ¿Cuál es para ti la clave para elegir bien?
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