Ser actor no es fácil, y vivir de ello tampoco, pero se puede. Se puede si quieres.
Te proponemos que pares por un momento, reflexiones y te preguntes, siendo honesto contigo mismo: ¿estoy haciendo todo lo que está en mi mano por funcionar? Seguramente la respuesta sea no. Y es que, por motivos de falta de confianza, de tiempo o de ganas, muchas veces somos nosotros quienes nos limitamos.
Barreras que nos ponemos y que hacen que no avancemos
- Los actores, habitualmente, tenemos una inclinación natural por infravalorarnos profesionalmente, hacernos de menos en el mundo artístico. Es típico afirmar: “como yo hay miles de actores iguales”, “seguro que hay alguien que lo hace mucho mejor”, “mi físico no tiene nada especial”…
- Tendemos a copiar a otros actores, lo que nos impide que lleguemos a destacar, porque copiando siempre vamos por detrás. Creemos que imitando a alguien que ha tenido éxito o interpretando con clichés conseguiremos hacer buenas interpretaciones, y esto es un grave error.
- Nos convencemos de que hay demasiados actores en el mercado y poco trabajo. Es cierto que es difícil enlazar un proyecto con otro pero, ¿por qué esperar a que nos contraten y no crear trabajo por nosotros mismos?
¿Cómo rompo estas barreras?
No queremos ser actores sustituibles, tener herramientas de trabajo predecibles o realizar una interpretación sin personalidad. Ningún director de casting quiere ver una copia mal hecha de otro actor. Por ello, para seguir avanzando en nuestra profesión hay que ponerse manos a la obra.
Los tres pilares básicos en los que deberíamos avanzar a diario son:
1. No dejar de formarse nunca:
A diferencia de otras profesiones, la carrera del actor es un proceso que, si bien no exige un título concreto para acceder a un puesto de trabajo, sí exige estar en todo momento preparado para dar la talla cuando te seleccionen. En un casting se nota muchísimo los actores que están en activo de los que han hecho un parón en su formación.
Sobre el tipo de formación que debe recibir un actor a lo largo de su carrera, esta varía mucho según el momento de su proceso en el que se encuentre: en Premiere Actors creemos que es fundamental dedicar tiempo e inversión para estudiar interpretación en escuelas y asistir a cursos, consiguiendo así tener una buena base. Pero mientras tanto, o cuando se terminan esos estudios, el actor puede (y debe) seguir aprendiendo grabándose en su casa, preparando proyectos profesionales, ensayando con compañeros, leyendo biografías, viendo making ofs, asistiendo a muestras de las escuelas, creando grupos de trabajo… En resumen, si se quiere evolucionar, no hay que parar.
2. Trabajar continuamente tu marca personal:
En el mundo artístico, si hay un exceso de algo, es de gente que se autodenomina “actor”. Sin embargo, de toda esta gente, muy poca es la que trabaja de manera constante su marca personal. Trabajarla exige tiempo, paciencia… Sin embargo te ayuda a sobresalir de entre el resto de actores, y te hace ser una opción preferente cuando alguien necesite un artista de tu perfil.
Gestionar tu marca personal supone controlar tu imagen, tanto en internet como en la vida real, es decir, controlar lo que los demás piensan de ti. Para ello, antes debes hacerte un autoanálisis sincero de lo que puedes ofrecer, y a partir de ahí, hacer todo lo posible por que te tengan en cuenta; nunca esperar sentado a que te llamen. Haz que todo el mundo conozca tu marca tal y como tú quieres que la conozcan.
3. Crear y mantener tu propia red de contactos:
En Premiere Actors damos muchísima importancia a que el actor establezca su propia red de contactos (networking), independientemente de los que le pueda conseguir su representante o agencia. Tener contactos a los que recurrir y que, a su vez, recurran a ti cuando necesiten un actor es clave para seguir trabajando a medio y largo plazo y conseguir más estabilidad laboral.
¡Que te quede claro que eres único!
Si queremos romper clichés y no ser actores que dejemos indiferentes, debemos sacarnos todo el partido posible y ser conscientes de nuestro valor añadido. Sólo nos tendrán en cuenta si mostramos algo especial, algo que nos diferencie del resto. No tengas miedo de ser distinto, no seas uno más y sé tú mismo. Sólo si eres auténtico llegarás a tener éxito.
Todos los actores somos únicos, especiales y tenemos cosas diferentes que ofrecer. Nuestro trabajo se basa en las habilidades personales de cada uno, por eso jamás podría haber dos interpretaciones iguales. Esa es la grandeza de esta profesión. Sin embargo, ser consciente de ello supone una gran responsabilidad. ¿Qué tenemos que hacer entonces?
- Buscar nuestra autenticidad.
- Alimentar nuestra autoestima profesional.
- Trabajar muy duro.
- Elevar al extremo la motivación por dar lo mejor de nosotros mismos.
Se trata de un cambio de mentalidad. Ya no puedes echar la culpa a los demás o a las circunstancias por no haber tenido suerte. La suerte hay que buscarla, y esa búsqueda parte de uno mismo.
Y no olvides tener una actitud positiva. No atraigas problemas, sino soluciones.
Si siempre habrá uno mejor… ¿por qué no serlo tú?
Si tú también tienes claro que necesitas asentar las bases para impulsar tu carrera artística, estaremos encantados de acompañarte en tu crecimiento profesional a través de nuestros cursos 100% online y de escuchar cómo has logrado transformar tu carrera artística.