Aunque creas que hay miles de artistas como tú y que todos queréis lo mismo (interpretar), todos sois diferentes: ganar un Goya, llenar un teatro, trabajar en ficción, crear tu propia compañía teatral o, simplemente, disfrutar de la interpretación por afición.
Hay miles de sueños, miles de objetivos y miles de caminos para alcanzar esas metas y, ¿sabes qué? Que todo está bien.
Dinos: ¿alguna vez te has parado a pensar hasta dónde quieres llegar como actor/actriz?
Opción 1: Tomártelo como hobby
Muchos de los artistas que nos escriben nos cuentan que, aunque tienen muchísimas ganas de aprender a actuar, no saben si este oficio será lo suyo. De momento, no quieren meterse de lleno en el mundo de la interpretación, porque ¿qué pasa si luego no les gusta tanto como creen?
Puede que, leyendo esto, te sientas identificado con ellos. En ese caso, no sabes a dónde llegarás, pero ¿acaso importa?
Prefieres probar, dejarte llevar, no complicarte por ahora. Y, en un tiempo, ya se verá:
- Puede que nunca llegues a tener un papel reconocido en una serie, una peli o un gran teatro, pero, si con lo que disfrutas es dando vida a distintos personajes, lo mismo te es suficiente con las obras que organiza tu escuela de interpretación o tu centro cultural, mientras tú sigues con tu vida, tus estudios o tu trabajo.
- También puede que en algún momento cambien tus prioridades y prefieras convertirlo en tu profesión. En ese caso, ¡atento a la siguiente sección!
Opción 2: Convertirlo en tu profesión
En este grupo se encuentran la mayoría de actores y actrices de nuestra comunidad. Al tratarse de algo tan vocacional, muchos escogen dedicarse profesionalmente a esta disciplina artística y, de este modo, vivir de lo que más les apasiona: actuar.
¿Eres uno de ellos?
El problema que vemos constantemente es que la mayoría de los artistas creen que se están tomando su carrera artística como profesión (buscan castings, representante para conseguir trabajo…), pero en realidad están actuando como hobby.
Si es tu caso, has de saber que para profesionalizar tu carrera debes conocer el sector, adentrarte, empaparte. De nada sirve asistir a tus clases año tras año o acudir, cada muchos meses, a un casting. Bueno, sí, para aprender y disfrutar, pero desde luego no para vivir de ello.
Para vivir de la interpretación tienes que salir. Tienes que moverte.
En el momento en el que decides cobrar por tus servicios, pasas a ser parte de un negocio, en este caso del entretenimiento, del que tú vas a formar parte. Por tanto, tienes que tomarte tu carrera artística como la de un emprendedor que vende sus propios servicios:
Has de trabajar tu marca personal, tu material artístico, tu red de contactos y, por supuesto, buscar constantemente oportunidades, hasta debajo de las piedras, igual que haría otro profesional de otro sector. (Sí, buscar tus propios “clientes” o proyectos, porque nadie llegará a ti por arte de magia).
Si quieres convertirlo en tu profesión debes, además, trabajar tus miedos, tus bloqueos y todas aquellas auto limitaciones que te permiten avanzar. El famoso síndrome del impostor o la falsa idea de “de esto no se puede vivir” son ejemplos que no hacen más que frenarte. ¡Tu mentalidad juega un papel muy importante a la hora de ponerte objetivos más o menos ambiciosos!
Tienes varias opciones: sobrevivir o triunfar. Todo dependerá del compromiso y el tiempo que estés dispuesto a invertir para cumplir tus metas. Dinos, ¿hasta dónde quieres llegar?
Opción 3: Crear tus propios proyectos
Existe una tercera vía que no consiste en buscar trabajo, sino en generarlo.
Hay muchos artistas que, si no encuentran nada, no pueden quedarse quietos. Se juntan con alguien y crean un proyecto: una compañía de teatro, una obra, un corto, una película o cualquier cosa que se les pase por la cabeza.
Naturalmente, esto exige aún más esfuerzo, pero también es más satisfactorio al construirlo desde cero y no depender tanto de otras personas.
No sabemos si, además de actor o actriz, te consideras creador, piensas si algún día lo serás o tienes claro que esta opción no es para ti. Decidas una cosa u otra, todas las opciones son legítimas y han de ir acordes a tu personalidad y al tipo de trayectoria artística que quieres vivir.
El principal problema al que se enfrentan muchos de estos artistas tan creativos es la pérdida de foco. Quieren hacer tantas cosas que no terminan desarrollando a fondo ninguna de ellas. ¿A ti también te pasa?
Si quieres que tus proyectos sean fuertes y duraderos, deberás evitar el famoso “síndrome del objeto brillante”, que consiste en empezar mucho (porque todo te parece super buena idea) y terminar poco.
Cuando tengas una buena idea, aterrízala, estructúrala, desarróllala y protégela. En nuestro despacho estamos hartos de ver cómo guiones enteros, hechos con tanto amor, o nombres de compañías de teatro se lo atribuyan otros, así como numerosos conflictos entre quienes formaban parte del proyecto, echando al traste años de amistad. Afortunadamente, esto no siempre pasa (¡para nada!), pero no por ello debes dejar de informarte bien y registrarlo todo.
Los artistas creadores crean puestos de trabajo y mueven la industria. ¿Puede haber algo más bonito que ello?
Cómo llegar a donde quieres
Tener una visión muy clara y establecer un objetivo concreto, hace que vayas más directo y no te pierdas por el camino.
No te preocupes, los objetivos los puedes cambiar con el tiempo y, de hecho, es lo más normal. Tus distintas experiencias artísticas irán modificando tus gustos e intereses, descubrirás que esta industria tiene muchas más posibilidades de las que creías, y no pasa nada.
No tienes por qué aferrarte a ese objetivo, puedes poner otro cuando quieras. Pero si nada cambia, te aconsejamos que lo sigas teniendo muy claro y pienses qué pasos necesitas para llegar a él. Revísalo periódicamente y síguelo siempre que te siga haciendo ilusión y consideres que sigue alineado con tus propósitos.
Piensa en aquello que te mueve: ¿Es el aplauso y el reconocimiento? ¿Conocerte mejor a ti mismo? ¿La satisfacción de crear algo desde cero? ¿O lo haces para reivindicar?
Hay muchos modos de vivir tu sueño y con este artículo esperamos haberte hecho reflexionar sobre cuál es el tuyo.
Si, en algún momento, necesitas que te asesoremos de manera individual, escucharemos tu historia, tus preferencias y tus necesidades personales. Crearemos tu propio plan de acción y te explicaremos los pasos para llevarlo a cabo, que no serán ni parecidos a los del actor o actriz que vendrá a continuación.
Tú tienes un deseo determinado, una visión única de la vida y, además, partes de un punto diferente, no importa el que sea. Nos encantará acompañarte en tu camino, elijas el que elijas, y que nos cuentes, después, hasta dónde has sido capaz de llegar.