La semana pasada coincidimos en un preestreno con una lectora del #blogpremiere que nos contaba que llevaba muchísimos años en el mundo de la interpretación, pero que todavía no había llegado a aparecer en la gran pantalla o a ir a un preestreno como parte del equipo artístico.
Nos decía que eso le generaba ansiedad, frustración, y un largo etcétera, pero que por más que se planteara dedicarse a otra cosa, no podía. La vocación es lo que tiene, que cuando la descubres, no se olvida. Llega para quedarse.
A medida que nos contaba su historia, que es la historia de tantos artistas, nos quedamos maravillados por su entrega, su perseverancia, y su fortaleza mental.
Fue entonces cuando, admirándola más a ella que a cualquier otra estrella fotografiada esa noche, nos decidimos a dedicarle el siguiente post de nuestro blog. Y aquí estamos.
Esperamos que tanto para ella, como para ti, que llevas tantos años intentándolo también, este mensaje te alivie como lo hace un fuerte abrazo. Te mereces el más grande de los photocalls y el más grande reconocimiento.
Tu preocupación no es ninguna tontería
Sabemos que el camino que has recorrido ha sido durísimo. Muy pocos comprenden realmente tu sacrificio, tu lucha y tus momentos de insatisfacción.
Llevas demasiado tiempo sobrellevando la incertidumbre, demasiados castings de los de “casi sí pero no” y demasiadas expectativas paralizadas.
Todo esto es agotador, y es normal que la situación te preocupe, aunque de puertas para afuera todo el mundo crea que te va genial o que estás feliz.
Detrás de cada motivo que tienes para dedicarte a esto, tienes otros muchos para dejarlo. Pero hay algo que te dice que sigas, y si hay algo te ha enseñado esta profesión es a escucharte y a respetar a tu intuición, que es mucho más sabia que la razón.
Todo lo que has invertido ha merecido la pena
A menudo seguramente pienses que has perdido el tiempo, el dinero o los mejores años de tu vida. Esto pasa mucho cuando hablas con amigos o familiares, sobre todo si son de tu edad, que han tomado otras decisiones y te da cierta envidia (sana) del punto en el que se encuentran.
Pero ahora vamos a pedirte algo: por favor, no te compares.
Ya sabemos que es difícil, pero compararte solo lleva a que te sientas insatisfecho, por no hablar de que no sabes qué batallas puede estar luchando esa persona.
Recuerda vida es muy larga, da muchas vueltas y hay muchas formas de vivirla. Seguro que esta profesión te ha dejado hasta ahora miles de momentos maravillos: compañeros, experiencias… En algunos momentos te premia y en otros te pone a prueba, pero lo único que está en tu mano es ir tomando decisiones con la información de la que dispones en cada momento.
¡Estás sobrecualificado!
Cuando las dudas te invaden, seguro que te planteas si vales para esto. Pues ya te respondemos nosotras: no solo vales, sino que estás sobrecualificado.
Tantos años de formación y experiencia te permiten afrontar perfectamente un buen papel en un buen proyecto. Y lo harías increíble, porque estás más que preparado.
No merece la pena juzgar los criterios de selección de productoras, directores de casting o compañías, porque es algo que no depende de ti. Lo que está en tu mano lo estás haciendo, así que puedes sentirte tranquilo por ello. Estás dando tu 100% (aunque eso implique estar algunos días al 50% y otros al 20%) pero estás ahí peleándolo, lo mejor que puedes y que sabes, y eso tiene mucho mérito.
En resumen, no te midas ni te culpes por los resultados o por las cifras de tu cuenta corriente. Valora todo lo que estás haciendo en el proceso, que es digno de admiración, y celebra disfrutar de una profesión que te hace vibrar porque tiene sentido para ti.
Sigue intentándolo, pero con más cabeza que nunca
Llegados a este punto de madurez artística y profesional, tienes todos los conocimientos y habilidades que necesitas: sabes que eres un buen artista y tienes un amplio conocimiento de la industria en la que te mueves. Aquí lo importante es resistir porque estás en pleno partido listo para marcar un buen gol. Sigue y hazlo con muchísima estrategia.
Siguiendo el ejemplo del partido, necesitas una breve pausa para frenar, analizar y tomar decisiones con cabeza. En tu día a día estás tan ocupado apagando fuegos y pendiente de castings, gente, cursos, etc., que solo parándote a pensar es como vas a poder avanzar.
Necesitas ordenar prioridades y tiempos, redefinir objetivos y plan de acción, planificar campañas, dar una vuelta a tu comunicación y otros temas fundamentales para dejar de funcionar por inercia. Necesitas una dirección clara.
Si sabes cómo hacerlo, por favor, aprovecha la motivación de este post para reservar tiempo en tu agenda para frenar, pensar y organizar un nuevo ciclo.
Si sabes que en esta ocasión no vas a poder hacerlo tú solo, que necesitas un enfoque externo y una nueva forma de planificar, alguien que ordene todas las piezas de tu puzzle con una estrategia clara, nos tienes a tu lado. Nada nos haría más felices que acompañarte en este momento de tu viaje para llegar al destino que te has marcado. Clica aquí para ponernos manos a la obra desde ya.
Y, no lo olvides, sueña en grande y di que eres actor o actriz con la boca grande.
