Ya ha pasado todo, has terminado tu casting y no puedes evitar sentir frustración porque sabes perfectamente que no has hecho bien esa prueba que tanta ilusión te hacía. No puedes echarle la culpa a nadie: ni a tu compañero, ni al director de casting… porque sabes que quien no ha dado la talla eres tú. Por ello, en tu cabeza comienzan a golpearte con fuerza miles de dudas: «¿de verdad valgo para esto?, ¿en qué estaría pensando?, ¿cómo he podido desaprovechar una oportunidad así?»
Llegó el momento de que gestiones estas emociones de forma madura, porque tu sueño de triunfar como actor o actriz es sagrado y no puedes bloquearlo por un simple error.
¡Nada de venirte abajo! Nosotros te ayudamos a digerir este mal trago con las siguientes pautas.
De todo se aprende
El primer paso para aprender es reconocer que no has estado a la altura o que te has equivocado en el planteamiento del casting. Nada de echar balones fuera, sabes que el error ha sido tuyo. En este momento tienes dos opciones: puedes amargarte lo que queda de día (¡esta opción, descartada!) o bien puedes analizar qué es lo que ha ocurrido y sacar conclusiones positivas que te permitan seguir avanzando.
Estos son algunos ejemplos, junto con las soluciones que te proponemos:
- ¿No estabas suficientemente preparado? Quizá necesites un extra de formación o de conocimientos específicos en algún campo concreto, como por ejemplo algún curso de “preparación al casting”. La formación del actor o actriz es un proceso que nunca termina, por lo que no te juzgues y sigue aprendiendo, ya verás cómo notarás una evolución entre la prueba de casting que has hecho ahora respecto a la que te enfrentes en unos meses.
- ¿Los nervios te han jugado una mala pasada? Si te encuentras en esta situación, te recomendamos que realices periódicamente ejercicios de respiración y visualización. Seguro que en la próxima ocasión estarás más cómodo y poco a poco reducirás tus niveles de ansiedad.
- ¿No has conseguido concentrarte? Muchas veces nos exigimos tanto que somos incapaces de disfrutar del aquí y ahora. Por tanto, el mejor remedio es acostumbrarte a vivir tu día a día en presente, siendo consciente de cada acción que realizas. Si tomas el hábito de prestar atención a tus movimientos y a tus pensamientos, el día que te convoquen a una prueba no te verás tan sobrepasado por la situación, sino que sabrás concentrarte y sacarte el máximo partido.
Cuida la confianza en ti mismo
No puedes permitir de ningún modo que un mal casting reduzca la autoestima en tu trabajo. La belleza de un artista reside en la confianza que tenga en sí mismo. Por tanto, ¡la confianza ni tocarla!
Si sabes que vas a tener que enfrentarte a más castings en el futuro, deberás acostumbrarte cuanto antes al famoso “prueba y error”. Casi siempre irás a ciegas a estas pruebas, porque puede que tengas que aprenderte un texto, pero no tendrás ni idea de las pautas que te van a dar una vez allí.
Muchas veces salvarás estas situaciones por todo lo alto, y otras muchas pensarás que podrías haberlo hecho mejor. Tanto si aciertas con tu propuesta como si no, debes cuidar por encima de todo la confianza que tienes en ti mismo, ya que esta es tu principal arma artística para vencer en la mayoría de situaciones.
Recuerda siempre lo que dijo William Hazlitt: “Como es nuestra confianza, es nuestra capacidad”
Y es que no hay mayor verdad que: tu mejor amigo o tu peor enemigo eres tú mismo.
¡No te rindas!
No permitas que un mal casting te haga pensar que eres un mal actor o actriz. ¡Ni mucho menos!
Es cierto que no has podido mostrar lo mejor de ti en esta ocasión, pero la próxima vez sí que lo harás. Triunfar como intérprete y vivir de ello es tu objetivo, tu reto, y no debes perderlo de vista jamás. Si quieres alcanzar el éxito, la única forma de avanzar es perdiendo el miedo a equivocarte las veces que haga falta.
Es lo más normal del mundo tener tropiezos de vez en cuando, así que no te machaques por ello. Hasta los actores y actrices más reconocidos han metido la pata en muchas ocasiones a lo largo de su carrera, y la seguirán metiendo. Sin embargo, al igual que hacen ellos, es imprescindible que te rías de ti mismo, te lo tomes con filosofía y tires para adelante. El mundo no puede perderse todo el talento que tienes dentro.
El verdadero error es equivocarse y frenarse.
El verdadero acierto es equivocarse, aprender y salir reforzado de todo ello.
Si no sabes cómo buscar castings, pronto sacaremos una masterclass que podrás hacer desde casa y te puede interesar: «Busca y consigue castings». Y si te ves muy atascado o perdido en general, en Premiere Actors te damos un buen impulso a través de nuestra Orientación Artística. ¡No te sientas perdido nunca más e impulsa tus sueños para que puedas vivir de ellos!