Una voz en off es la narración de un personaje que no aparece en el plano. Este recurso se emplea normalmente para dar sentido a una escena o para conseguir algún efecto determinado en la producción.
En algún momento, es muy probable que en el proyecto en el que participes necesiten que acudas a un estudio de grabación y, si no tienes mucha experiencia hablando ante un micrófono de estudio, puede que la situación te imponga un poco, ya que no es tu zona de confort.
En ocasiones, también es muy posible que tengas que doblarte a ti mismo si el sonido original no se ha podido registrar correctamente. Es algo que suele pasar muy a menudo en escenas a la orilla del mar, con mucho viento o mucho ruido de fondo (tráfico, maquinaria, gente…).
Si este ruido no permite que se te entienda y se grabe bien lo que dices, o se desea un sonido más limpio por cualquier otro motivo, ya se cuenta con que lo doblarás después. En este caso no hablaríamos de voz en off, sino de ADR.
Por tanto, es muy probable que en ocasiones acabes acudiendo a un estudio de sonido para grabar. Y como queremos que vayas lo más preparado posible para darlo todo y hacerlo bien, te hemos elaborado una lista de consejos y ejercicios. ¡Toma nota!
Antes de grabar
Antes de ir al estudio tómate un tiempo en casa para hacer lo siguiente:
- Ejercita y calienta los músculos de la boca y la lengua.
Abre la boca de par en par y ciérrala. Haz como si sorbieras espaguetis: saca la lengua, estírala hacia arriba, abajo y hacia los lados, hazla vibrar con el paladar haciendo un “rrrrrrrr” largo, y lo mismo con los labios. Repite los movimientos hasta que consideres necesario y masajea los músculos faciales con tus manos.
- Calienta la voz.
Un largo “mmmm” bajando y subiendo el tono con el que sientas la vibración de los labios y los huesos faciales es una buena manera de empezar a calentar. Después, trabaja escalas de dos octavas para estirar tus cuerdas vocales, por ejemplo, utilizando “ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma” y después el resto de las vocales. Mejor, hazlo de pie para facilitar la entrada de aire al diafragma y tener los músculos de la garganta, pecho y vientre relajados.
- Es aconsejable que vayas muy bien hidratado a la sesión.
Bebe mucho líquido, prepara una botellita con agua del tiempo para limpiar la voz cuando sea necesario y huye de las bebidas con leche, pues producen mucha suciedad en la garganta.
- Evita ponerte ropa que produzca ruido.
Viste ropa cómoda y ligera. Deshazte de accesorios que puedan provocar ruidos innecesarios como relojes, cadenas, pulseras etc. y, por supuesto, silencia tu teléfono móvil antes de la sesión.
Consejos generales a la hora de grabar
Una vez estés en el estudio haciendo tu trabajo, acuérdate de estas recomendaciones:
- Controla la proyección de tu voz.
En una voz en off el nivel de tu locución debería ser como si hablaras con un amigo en un bar, proyectando la voz. Pero aunque tuvieras que susurrar, deberías proyectarla también. Los micrófonos para doblaje suelen ser muy sensibles y de lo contrario detectarán sólo los “clicks” y “pops” de tu boca. Si tienes que gritar, hazlo, pero contrólate. Recuerda, fuerza lo menos posible la garganta respirando siempre desde el diafragma.
Asegúrate de que vocalizas correctamente todas y cada una de las letras que contienen las palabras del guion, incluso cuando una misma vocal se repite al final y principio de dos palabras seguidas. Tampoco llegues al extremo de forzar la vocalización demasiado porque el oyente lo percibirá. Intenta encontrar el punto en el que vocalizas perfectamente, pero suenas natural.
- Mantén el interés y cierra las frases.
En una narración, tu voz ha de curvarse y crear algunas inflexiones de manera que no suene monótona. Déjala que fluya de manera natural, pero incluye variaciones en la entonación para no resultar aburrido al espectador y hazla descender al final para cerrar la frase.
Esperamos que todos estos consejos te sirvan de ayuda y que te ayuden a hacer un trabajo digno de un profesional.
Grabar ante un micrófono de estudio requiere su técnica. Por eso te recomendamos que, para finalizar, eches un vistazo a este otro artículo: Cómo hablar ante un micrófono de estudio.
¡Ya nos contarás qué tal te ha ido!
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