El rodaje ha terminado. Tu proyecto se encuentra en proceso de postproducción y te llaman para que hagas una ADR. ¿Qué significa ésto?
Las siglas ADR tienen dos posibles significados: Additional Dialog Recording (grabación adicional de diálogo) y Automated Dialog Replacement (sustitución automatizada de diálogo). Las siglas son inglés, pero en español nos quedamos con ellas, sin cambiarlas.
Dicho de otra forma, una ADR consiste en sustituir diálogos que se grabaron en el rodaje por unos nuevos, en el estudio.
Obtener un sonido limpio
Cuando el sonido del actor o la actriz se registra en condiciones difíciles, como exteriores con viento, a la orilla del mar o con demasiado ruido de tráfico, suele ser necesaria una regrabación de los diálogos para mejorar su calidad. En estos casos, llegada la fase de postproducción y una vez decididas las partes de diálogo que se necesitan mejorar, se regraba a los actores y actrices en un lugar controlable, que suele ser un estudio de sonido insonorizado.
Si te han llamado para una ADR, el objetivo de regrabar tu voz es que parezca que se grabó en directo. Por eso se suele utilizar el mismo micrófono del rodaje para conseguir el mismo “color” de voz que en el original, en vez de uno “de estudio”.
Es por ese motivo que, a no ser que el director te indique lo contrario, deberás repetir tus frases exactamente de la misma manera y con la misma intensidad que lo hiciste en el rodaje, sincronizándolo todo con tu imagen, que podrás ver en la pantalla. La intención es que haciéndolo bien y con los ajustes del técnico de sonido para dejarlo perfecto, el público no note la diferencia.
Hay muchas más causas que pueden llevar a tener que regrabar. Cuando la cámara se desplaza en un rodaje mediante un travelling, al menos 3 o 4 miembros del equipo se suelen desplazar con ella (el cámara, el foquista, el maquinista, alguien recogiendo el cable…) y aunque lo hagan descalzos o haciendo el menor ruido posible, muchas veces se cuelan los pasos en la grabación del sonido, especialmente en terrenos como piedras, nieve…. En cualquier producción se registran incontables ruidos indeseados, pues nunca se tiene control absoluto de la localización.
En ocasiones, una ADR se lleva también a cabo por problemas técnicos. El nivel de captación de sonido es demasiado bajo, y no llega a entenderse bien cuando se registran susurros o murmullos por falta de proyección vocal.
Otras veces pasa un avión ocasional, se pone a ladrar un perro, suenan las campanas de la iglesia, pasa una ambulancia o surge cualquier otro imprevisto y, aunque el director está advertido, no le da importancia y no repite la escena. Es entonces luego en posproducción cuando se da cuenta de los errores. Aunque se intentan evitar en la medida de lo posible, también puede que algo del set haga mucho ruido: la silla chirría, el suelo cruje demasiado al pasar o el actor o la actriz hace ruidos con el atrezzo que impiden que el diálogo se entienda correctamente.
Como ves, los motivos técnicos que nos pueden llevar a grabar una ADR son infinitos.
Otras razones menos comunes
En otras ocasiones no regrabamos por motivos técnicos, sino porque así lo desea la dirección. A veces puede ser que el sonido esté bien técnicamente, pero se quiera cambiar el estado emocional de la escena y debamos ajustar nuestra interpretación con alguna inflexión diferente.
Aunque no es muy común, se puede querer reemplazar parte del diálogo, aprovechando un contraplano o un momento en el que no entra en plano la boca del actor o la actriz. Si una escena ha sido eliminada del montaje puede necesitarse cambiar una frase para que todo tenga sentido.
Por último, muchas veces el diseñador de sonido aprovecha estas sesiones para grabar otros elementos sonoros que añadan valor o ayuden a contar la historia, como gruñidos, gritos o ambientes de gente.
Cosas a tener en cuenta
Asistir a estas sesiones es algo normal, aunque muchos intérpretes no cuenten con ello. Lo cierto es que en España se tiende a infravalorar el diseño de audio, y se piensa que hacer una ADR es por capricho del técnico de sonido, cuando hemos visto que no tiene porqué ser así. De hecho, en Hollywood se regraba hasta un 80% del diálogo.
Normalmente, con dedicar una jornada o unas horas en el estudio suele ser suficiente. En el caso de un corto, incluso unos pocos minutos.
Por lo tanto, ahora que sabes todo esto, cuando hagas una producción asegúrate de que no solo estás disponible para las fechas de rodaje, sino que tienes disponibilidad a posteriori para ir algún día al estudio a grabar las ADR. Antes de aceptar un proyecto, discute los términos. ¿Están incluidas estas sesiones en el coste del capítulo/cortometraje, etc., o se pagan a parte por horas?
Por último, una frase muy común que seguramente escucharás en los rodajes es “este sonido se arregla en postpro”. Tú eres muy profesional, así que no dejes que sea así y haz lo que esté en tu mano por evitarlo, minimizando ruidos que interfieran con el diálogo.
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