Los artistas, en ocasiones, nos topamos de lleno con la ley de Murphy: basta con que estemos un tiempo lamentándonos por no conseguir ningún papel para que, de pronto, se nos junten varios trabajos y tengamos incluso que rechazar uno de ellos, por mucho que nos pese.
Así es la vida del actor. ¡Impredecible!
¿Te preguntas qué puedes hacer en estos casos? Te lo contamos paso por paso:
Pasos a seguir cuando te coinciden varios trabajos
Nos encantaría poder solucionarte esta situación y decirte cómo evitarla, pero desafortunadamente eso es imposible y todo actor profesional se encontrará con este tipo de conflictos laborales a lo largo de su carrera.
De todas maneras, ¡míralo por el lado bueno! Si te surge este dilema significa que no te falta trabajo y que estás funcionando en esta industria, en la que es tan difícil de hacerse un hueco.
Toma nota:
- Lo primero que debes hacer es comentárselo a tu representante o agente, si lo tienes.
En ese caso, o bien te dirá qué hacer, o bien se encargará personalmente de efectuar las llamadas correspondientes para resolver el problema. Esta persona te conoce bien, así que confía en ella, porque será quien busque la solución más adaptada a tu caso.
- Si no tienes representante, deberías hablar cuanto antes con ambos directores, productores o encargados de los proyectos y exponerles tu situación.
Dependiendo de la naturaleza del trabajo, puede que no les importe moverte un ensayo un par de horas o ajustar el día de una grabación para que puedas combinar las dos cosas. La flexibilidad que tengan para ello dependerá de muchos factores: lo necesario que seas para esa producción, el número de jornadas o el presupuesto de la misma, la persona con la que trates, etc. Como cabría esperar, aunque a veces consigas adaptar tus trabajos, la mayoría de las veces no será posible. ¡De todos modos, lo tienes que intentar!
- Si a pesar de tus esfuerzos no consigues combinar ambos proyectos, deberás renunciar a uno de ellos. La clave está en la siguiente pregunta: ¿Apalabraste uno de los trabajos y el segundo te ha surgido después, o todavía no has confirmado ninguno de los dos?
Ante el primer supuesto, en principio, deberías quedarte con el primero que te llegó y descartar el segundo, por mucho que te duela en el alma. Un productor que llega después entiende que pudieras tener ya compromisos y, siempre que le comentes tu decisión de un modo razonable, no debería acarrearte grandes consecuencias, pues entiende que puedan suceder estos casos.
Por el contrario, si rompes un contrato que ya firmaste porque prefieres otra opción que te surja después, no solo te podrían denunciar -pues les harías perder dinero u ocasionar otros perjuicios- sino que esa productora o círculo de profesionales podría cerrarte las puertas para el futuro, ya que decidiste jugar sucio.
Aunque te pueda tentar mucho la idea de dejar a alguien tirado por el nuevo trabajo, a la larga te podría perjudicar mucho, y es algo que no te conviene. En ocasiones, el proyecto que descartes será mucho mejor que el que ya tienes apalabrado, pero así es nuestra industria, y tienes que contar con ello.
- Por último, si, por el contrario, te salieron los dos trabajos más o menos a la vez, no confirmaste ninguno y ves que tampoco los puedes combinar, también tendrás que rechazar uno de los dos, aunque esta vez sí podrás comparar y valorar ambos para decidir lo que creas más conveniente.
Consejos para comunicar tus problemas de calendario de manera profesional
Algunas de nuestras recomendaciones pueden parecerte muy obvias, pero creemos que es importante que las tengas bien asimiladas para que no afecten a tu carrera:
- Contesta siempre, no desaparezcas ni te hagas el huidizo.
- Responde cuanto antes, para darles tiempo a que busquen otra opción.
- Agradece la oferta.
- Comenta educadamente que tienes un conflicto de horarios.
- Asegura que te gustaría que contaran contigo para el futuro.
- Sigue en contacto para que recuerden tu talento y tu profesionalidad.
En resumen, nunca cierres puertas e intenta no quedar mal con nadie. Sé sensato y actúa siempre de manera agradable y profesional.
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