Más de una vez habrás escrito un e-mail a un representante y, si has tenido la suerte de que te responda, puede que te haya dicho que tenía la “cartera llena” o “cerrada”.
Seguro que has agradecido mucho su contestación, pero te habrán venido a la mente mil dudas que si fuera por ti le preguntarías, pero que no se las vas a hacer porque no es plan de pedirle explicaciones: ¿cuánta rotación de actores/actrices hay en tu cartera?, ¿por qué dices que la tienes llena, si veo en Instagram cómo presentas nuevas incorporaciones?, ¿cuándo te vuelvo a escribir?, ¿me has visto bien?, ¡no tienes a nadie de mi perfil!, etc.
Como queremos que conozcas bien la figura del representante artístico porque tarde o temprano vas a lanzarte a la búsqueda del tuyo (tanto si no tienes, como si quieres cambiar), hoy te traemos un nuevo post cargadito de información útil, realista y práctica. ¡Allá vamos, artista!
¿Cómo está el mercado artístico?
No te vamos a engañar, hay muchos más actores/actrices que representantes. Pero muchísimos más. No podemos darte un porcentaje concreto, porque ni la profesión de artista ni la de representante están reguladas o censadas. Pero créenos que, por cada representante, hay cientos de actores/actrices queriendo ser representados.
Por tanto, los representantes que ya están en activo en el mercado es normal que tengan las carteras llenas, y probablemente con más actores/actrices de los que pueden gestionar si quieren darles un trato personalizado. Y, por otro lado, los representantes que están empezando y crean su primera cartera, seguramente reciban centenares de solicitudes de las que solo podrán quedarse con una pequeña selección.
¿En qué liga juegas?
Sin embargo, conviene hacer otra distinción. Los artistas, a ojos de los representantes, se podrían clasificar a su vez en caras nuevas o caras conocidas, y cada uno se mueve en una liga distinta. Y ojo, ni mejor ni peor cada una.
Las caras nuevas necesitan un increíble material, perfil, talento, actitud y “magia” para que un representante apueste por ellos, ya que de primeras puede que den más trabajo del que atraigan. Pero no hay nada más satisfactorio para un representante que ser quien “descubrió a”, y quien llevó a un artista del punto A al punto B. Esta es la verdadera vocación de los representantes: descubrir talento y llevarlo lejos.
Por otro lado, las caras conocidas puede que de primeras atraigan más trabajo (puede, porque no hay nada asegurado) pero suelen tener más mochilas y más exigencias, algo que, a los representantes, a menudo, no les compensa aceptar por su capacidad logística y por su paz mental.
En cualquier caso, la mayoría de los actores/actrices que buscan representante suelen ser caras nuevas que nunca han sido representadas, o que quieren cambiar porque no han funcionado bien con el anterior.
¿Cómo funcionan las carteras de representación?
Hemos comentado antes que las carteras están, por lo general, llenas por la enorme cantidad de artistas en relación con el pequeño número de empresas de representación.
Sin embargo, ¡importante!, no siempre están cerradas.
Si un representante está en activo, inevitablemente en su cartera se van a ir produciendo cambios. Algunos de los motivos más típicos son:
- Actores/actrices que se quieren dar de baja por diferentes razones: cambio de ciclo al terminar el contrato, traslado de país, reinvención profesional, etc.
- Demandas de perfiles que no están cubiertas por la cartera actual: por ejemplo, si hay una racha en la que piden muchos adolescentes o artistas bilingües, y el representante no tiene suficientes candidatos para presentar.
- Cambios estratégicos del representante para tener perfiles novedosos, apostar por artistas prometedores, sustituir a un actor/actriz con el que no se ha entendido por otro de un perfil parecido, etc.
Por estos, y otros muchos más motivos, te repetimos que las carteras no están cerradas siempre, sino que fluctúan.
Lo que pasa es que no puedes pretender que se abran cuando te venga bien a ti. Es decir, que les mandes un e-mail con tu propuesta un 3 de febrero, y justo en los próximos días tengan que responderte interesándose por ti. Puede que lo hagan, o puede que no, porque no sea su momento. Y esto no debería desempoderarte como actor/actriz, que a muchos os pasa. Que su momento empresarial no sea el más propicio, no significa que tu propuesta no sea válida e increíble. Si no estáis alineados ahora, probablemente que en otro momento sí que lo estéis.
Es como cuando recibes una newsletter de una tienda de ropa que te gusta. Agradeces recibirla y, si en ese momento estabas valorando comprarte un abrigo, ¡bingo!, tienes en cuenta esa opción para renovar armario. Pero si no es tu momento, lo importante es quedarte con un buen recuerdo y una buena sensación. Ya te volverán a escribir más adelante, con una nueva propuesta, y puede que esa vez sí, coincidáis J
De todas formas, estas “newsletters” o correos que enviáis a los representantes hay que cuidarlos mucho y prepararlos bien. También hay que tomárselo con la seriedad y el compromiso que exige el lanzamiento de una campaña. Y hay que conocer bien el funcionamiento y la actividad de los representantes a los que nos dirigimos. ¡No todo vale!
Por eso, si necesitas ayuda, estamos a punto de empezar la 3º edición del taller intensivo OBJETIVO: REPRESENTANTE. Prepararemos juntos tu propia campaña, te informaremos de absolutamente todo y te diremos cómo tocar las puertas adecuadas.
No lo vamos a repetir hasta al menos la temporada que viene, así que apúntate cuánto antes para reservar tu plaza, ¡que se llenan rápido! Será un placer ir de la mano contigo en este tema tan importante.